Esto es un verdadero robo a los bolsillos populares de millones de trabajadores. Ni qué hablar de quienes cobran una asignación por hijo, un plan social o el que vive de una changa.
El gobierno nacional, que viene autorizando el aumento de las naftas vía YPF, deja correr las actuales subas, echándole la culpa a las medidas que Macri anunció y aún no tomó, de las cuales se valen los empresarios para remarcar precios. ¿Dónde está el “combate” a las corporaciones? ¿La “ley de abastecimiento” no era para aplicarle en estos casos? Puro doble discurso.
Casualmente los altos aumentos que provocan unos pocos pulpos demuestra que la economía está súper concentrada (y extranjerizada) como nunca. Y que los “precios cuidados” fueron un verso, ya que no implican ningún combate contra la inflación.
Por parte de Macri, como las medidas de ajuste que prepara incluyen una mayor devaluación (lo que va a acarrear una nueva suba de precios), deja correr los actuales aumentos, acusando al gobierno de los mismos. Aspira a que, cuando tome sus medidas, gran parte de la “tarea” ya esté hecha, intentando pagar un menor costo político, diciendo que las subas se dieron en noviembre y principio de diciembre, cuando todavía estaba el kirchnerismo. ¡Lo único cierto es que hoy estamos peor que antes y entre Cristina y Macri se pasan la pelota mientras los precios siguen aumentando!
Ante este nuevo masazo a los ingresos populares, no nos queda otra que salir a reclamar una inmediata compensación, ante la tremenda carestía de la vida. ¡Por un bono de fin de año para trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales! ¡Que se retrotraigan los precios al mes anterior! ¡Que los salarios y jubilaciones sean reajustados en forma inmediata!
Esto se suma a que en muchas provincias los gobiernos digan que se encontraron con las arcas vacías, y que en muchos casos no hay dinero para pagar el aguinaldo. ¡Que se paguen los aguinaldos en término! Es más, como compensación, debería haber un doble aguinaldo para afrontar la actual suba de precios.
Esto debe ser preparativo de la pelea salarial que se dará en las paritarias. Muchos dicen que con los aumentos en los precios de este mes y de la futura devaluación, la inflación superará el 35% en 2016, y quieren fijar una “pauta salarial” en las negociaciones del 28% y que los aumentos sean por “productividad”, es decir, más superexplotación laboral. ¡No al techo salarial! ¡Reapertura de las paritarias! ¡Salarios indexados periódicamente! Por la preparación de un plan de lucha ante los ataques a las conquistas de los trabajadores que se avecinan.