En la conferencia de prensa que concedió en el vuelo de regreso de México a Roma, ante la recomendación de la OMS de habilitar la interrupción voluntaria de los embarazos frente a las infecciones, Francisco sentenció: “El aborto no es un mal menor: es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto”.
El Papa también se pronunció contra el uso de anticonceptivos como ya lo hicieron sus predecesores, incluso en regiones como África, azotadas por la epidemia del VIH que alcanza a más del 30% de la población en algunos países. Otra muestra más del rol reaccionario de la Iglesia que condena a la muerte y al sufrimiento a millones de personas. Declaraciones como estas ponen al orden del día la exigencia de separación inmediata de la iglesia del estado. Por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos ¡Aborto legal, seguro y gratuito ya!