Estas elecciones son distintas a las anteriores. Venimos de un gran plan de lucha. El voto va a depender del balance de la misma y del acuerdo alcanzado. En estos dos aspectos nos queremos detener. Ya en el número anterior de este periódico explicamos los ítems que se consiguieron además del salarial. Pero vayamos al salario, quizá el punto más importante. Acordamos un 25% por 8 meses, cuando reclamamos un 40% anual. Ese porcentaje anualizado nos daría un 38%. Pero ese no es el punto, ya que esa será una nueva pelea. Lo central es que conseguimos un triunfo, aunque parcial, sobre el gobierno.

Un triunfo porque nos ofrecían 15% en febrero -y hasta poco antes de acordar- sin ninguno de los ítems que logramos. Rompimos ese techo en soledad. Sin el apoyo de las CGT ni de las CTA. Con la excepción de la unidad con los judiciales.

Logramos torcerle el brazo a un gobierno ajustador. Y es parcial porque quedan 4 meses aún para pelear a partir de agosto.

Como conducción empujamos en los hospitales para salir al paro. Convocamos a plenarios de delegados con mandatos donde se debatía cómo seguir. La conducción siempre propuso seguir. Así pasamos de parar 24 horas a 48 y hasta 72. Con los pico más altos en las marchas a La Plata, el hospital de campaña en Congreso y la guardia en el Obelisco. Así se fue construyendo la unidad alrededor de la huelga. Ahora formamos la lista Unidad con los mejores dirigentes y destacados luchadores. Trasladamos la experiencia de la lucha a consolidar una dirección combativa y democrática, que sale muy fortalecida de la pelea que dimos.

Lamentablemente algunos prefieren dividir. A pesar del llamado a la unidad, Yakowsky (lista 7), PO y el PTS se presentan en tres listas separadas. PO va más allá y nos llama burocracia, como desarrollan en su artículo “Una huelga histórica para un acuerdo ruinoso”. Les aclaramos a los compañeros que Cicop funciona con asambleas de base en los hospitales y congresos de delegados. Ahí se votó aceptar el acuerdo por un 70% de los mandatos. Un funcionamiento completamente democrático. Según PO, el 30% que votó no aceptar refleja las posiciones de dichos partido de seguir parando. Pero llamativamente esa no fue la realidad, ya que donde PO propuso no aceptar, como en el Narciso López de Lanús, perdió 98 a 1. Y su referente en el Mercante solo logró reunir a 14 personas para la asamblea. Mientras casi no participó del conflicto. Por su parte, PTS en el San Martín de La Plata, en una asamblea de unos 120 compañeros, logró poco más de 20 votos. Es decir, no pueden sostener lo que escriben en los hospitales. Mientras con una postura sectaria y autoproclamatoria le hacen el juego al gobierno dividiendo y atacando a una conducción democrática y combativa que fue ejemplo de lucha para miles de activistas de todo el país. Llamamos a los compañeros de Cicop a votar por la lista Unidad y a darle la espalda a estas variantes divisionistas que solo desarman a los luchadores en la pelea contra el ajuste.