El consejo directivo estará integrado por 14 compañeros de la lista Unidad, 4 de la lista 7 y 1 de la lista 5. Las minorías quedan representadas, ya que la distribución de los cargos se hace por sistema D’Hondt, el más democrático posible.

La lista ganadora es el fruto de la unidad de los mejores dirigentes y activistas que dejó la lucha de 15 semanas. Hicimos un gran esfuerzo con un llamado unitario y pudimos concretar una combinación de dirigentes históricos y nuevos referentes, quienes tenemos el desafío de conducir el gremio durante los próximos dos años. El resultado es un reconocimiento a la unidad y un voto de confianza para esta nueva conducción, que se va consolidando y fortalece al conjunto del sindicalismo combativo. Pero las elecciones significaron mucho más.

Es la coronación de una pelea que venimos dando desde hace tiempo, donde logramos consolidar la democracia interna del sindicato, afianzando las asambleas de base y congresos de delegados. Así funcionamos durante las 15 semanas de lucha y así nos comprometemos a seguir. En pocos meses tendremos un nuevo desafío ya que se vence el acuerdo salarial y volveremos a salir a las calles. Así lo reflejaban muchos compañeros que nos saludaron por el triunfo y decían “ahora hay que prepararse para salir en agosto” mostrando que hay ánimo para seguir luchando y confianza en hacerlo con esta conducción. Desde estas páginas queremos felicitar a los compañeros de la lista Unidad y a todos aquellos que nos ayudaron haciendo campaña y colaborando con dinero. La campaña fue a pulmón y producto del entusiasmo que hay en los activistas que se sumaron logramos llegar a prácticamente todos los hospitales.

Por último queremos referirnos a las demás listas, que desoyendo nuestro llamado a la unidad se perdieron la oportunidad de ser parte de esta nueva conducción. Con esta política sólo lograron el rechazo de los compañeros y quedaron en algunos casos muy aislados. Ya respondimos en el periódico anterior a las críticas destructivas de PO, donde nos llamaban burocracia. Pasadas las elecciones los llamamos nuevamente reflexionar. Su política lo dejó fuera del consejo directivo provincial que integraban y a perder la seccional del Hospital Mercante por el 64%, de donde es la compañera que encabezó su lista provincial. Por su parte, la lista de PTS perdió en el hospital San Martín de la Plata de donde es su principal dirigente. Ambos casos reflejan el rechazo al divisionismo. Cualquier compañero entiende que así no se construye, sino que se destruye.

La construcción de una dirección sindical se hace con la unidad de los que luchan, de manera plural y acompañando a los nuevos activistas y luchadores que se suman a esta tarea. Esperamos que en el futuro cambien. Por nuestra parte se abre una nueva etapa, con muchos desafíos pero con mucho entusiasmo de poder encararlos. Ahora más que nunca vamos a seguir enfrentando el ajuste del gobierno de Macri y Vidal. ¡La salud no puede esperar!