PAE fue creada en 1997 entre Bridas y Amoco (la estadounidense que unos años después se unió a British Petroleum, la inglesa que posee el 60% de PAE). La empresa factura más de US$ 3.000 millones por año. En 2012 compró la filial argentina de Esso (llamada ahora Axion) (Clarín, 4/9/16).
La petrolera de Bulgheroni es la que ganó 1.000 millones de dólares el año pasado gracias, entre otras cosas, a los fuertes subsidios del gobierno. Ahora, es una de las beneficiarias del tarifazo de Macri.
Los hermanos Bulgheroni hicieron fortuna con el gobierno de Alfonsín de los años 80 y se beneficiaron con juicios y negocios en perjuicio del estado nacional y de YPF. Luego pusieron 500 mil dólares para la campaña de Carlos Saúl Menem (PJ de los años 90). En 1997, tras la caída de la URSS, el petrolero tuvo la idea de construir un gasoducto que le permitiera sacar el gas que había encontrado en Turkmenistán, a través de Pakistán, pero para eso tenía que atravesar Afganistán, un país en guerra. No dudó en negociar con los talibanes, pero el negocio se le frustró.
En los 12 años K, Julio De Vido mediante, el magnate logró renovar el contrato de PAE en Cerro Dragón (Chubut) y un año después obtuvo la explotación de la totalidad de las reservas petroleras de la provincia de Santa Cruz por 40 años. Se dice que Néstor Kirchner habría cobrado 500 millones de dólares (depositados en un banco suizo) por no ponerle obstáculos a la prórroga del principal yacimiento del país.
Notas periodísticas aparecidas en medios kirchneristas hacen aparecer a Bulgheroni como un empresario emprendedor, que negoció con China y no con Estados Unidos, y que hizo muchas inversiones en el gobierno anterior. Por el contrario, la relación del Grupo Bridas de los hermanos Bulgheroni con los diferentes gobiernos patronales muestra que solo queda una salida para estos grupos económicos: su expropiación y nacionalización para poner el petróleo y el gas en manos de los trabajadores y el pueblo argentino.