“Miércoles negro” y “paro de mujeres”, fueron algunas de las denominaciones que adquirió la movilización en repudio al femicidio de la joven Lucía Pérez, drogada, violada y asesinada en Mar del Plata pocos días atrás a manos de tres hombres. La movilización no es para repudiar únicamente a este hecho por extraordinario, sino a tantos otros.

En el femicidio aberrante de Lucía Pérez volvemos a recordar a todas aquellas que han sido asesinadas a causa de ser mujeres, como el reciente triple femicidio de Mendoza; a las mujeres víctimas de golpes y maltratos cotidianos a las que nadie escucha, a las muertas y criminalizadas por abortos clandestinos como Belén, a las chicas de los barrios pobres que son secuestradas por las redes de trata, a las trabajadoras discriminadas y superexplotadas día a día, en Argentina y el mundo.

Envalentonadas por la fuerza del Encuentro Nacional de Mujeres que pocos días atrás se desarrolló en Rosario y que puso en la calle a más de 100.000 mujeres, el miércoles 19 volvimos a las calles más de 300.000 personas en todo el país. Sin dudas, esto expresa el surgimiento de una oleada de reclamos por nuestros derechos desde aquel hito del 3J #NiUnaMenos, mostrando el repudio creciente a la opresión patriarcal que sufrimos. Lucha que exige respuestas concretas: presupuesto inmediato para la implementación de políticas de atención y prevención de las violencias de género. Sin embargo, frente a esto, el gobierno nacional y los gobiernos provinciales miran para otro lado.

El gobierno macrista, igual que su antecesor kirchnerista, destina una miseria para combatir la violencia de género. Anunció un plan de prevención al que dará inicio a mediados de 2017 y con un presupuesto irrisorio, al mismo tiempo que desmantela programas como el de Educación Sexual Integral, el de Salud Sexual y Procreación Responsable, deja de comprar métodos anticonceptivos para entregar gratuitamente en hospitales y centros de salud, y se alinea con el Vaticano en contra del derecho al aborto. Como si esto fuera poco, Macri descarga un brutal tarifazo sobre nuestras espaldas.

Por eso es que a pesar de la lluvia torrencial, y como lo vimos por televisión, más de 100.000 personas se movilizaron del Obelisco a Plaza de Mayo y fuimos miles en todo el país. Acá en Córdoba hubo una marcha multitudinaria, casi espontánea. Lo mismo en otras provincias como mostramos en estas páginas.

Las ganas de pelear se expresaron también en otros ámbitos a lo largo de la jornada. Bajo el llamado “nosotras paramos”, en muchas escuelas, fábricas, reparticiones públicas y centros de salud se organizaron distintas actividades, ruidazos, asambleas y hasta en algunos lugares se logró el paro total de actividades. Y no solo se habló de la bronca por el femicidio de Lucía Pérez, sino de las terribles situaciones de violencia que sufrimos las mujeres y las condiciones precarias y de bajos salarios con los que vivimos por nuestra condición.

Mientras los burócratas de la CGT levantaron el paro contra el ajuste macrista, en muchos lugares de trabajo se vieron obligados a sumarse a asambleas o a distintas actividades, tal como nos lo cuentan muchas de las trabajadoras estatales del país. Es que las mujeres trabajadoras queremos terminar con este genocidio de mujeres.

Desde Mujeres de Izquierda Socialista en el FIT seguiremos impulsando la movilización unitaria por todos nuestros derechos. Y llamamos a darle continuidad a esta pelea participando del acto que hemos convocado en Atlanta con el Frente de Izquierda el próximo 19 de noviembre.

Movilizadas en todo el país

Escribe Malena Zetnik

Además de la gran jornada en Capital, en todo el país hubo importantes movilizaciones. En Córdoba, más de 30.000 personas salieron de Colón y Cañada hasta la plaza Vélez Sarsfield donde se realizó un acto. En Rosario, la jornada convocó a más de 10.000 mujeres hacia los tribunales a reclamar justicia y hablaron familiares de las víctimas. En La Plata, más de 20.000 personas se manifestaron con el reclamo de justicia por Lucía Ríos, una estudiante asesinada por su novio el último 16 de septiembre.

Mujeres de Izquierda Socialista salió a las calles en Tucumán donde más de 1.000 mujeres protestaron vestidas de negro. Organizaciones de mujeres, de derechos humanos, sindicatos, partidos políticos y muchas mujeres independientes se manifestaron en la capital de la provincia. En la capital salteña marcharon más de 6.000 personas y en Jujuy más de 5.000 repudiaron los dichos del gobernador Morales, quien con cinismo aseguró que “ya se habían tomado las medidas necesarias para prevenir la violencia de género”.

En Santiago del Estero nuestra diputada provincial de Izquierda Socialista en el FIT, Anisa Favoretti, encabezó la movilización provincial con más de 4.000 asistentes organizadas por la multisectorial de mujeres. Se realizó un corte en la avenida principal de la ciudad y se entregó un petitorio con reclamos al gobierno de la provincia. En las acciones participaron numerosas víctimas de la violencia machista y familiares como los de Marilyn Méndez, la joven recientemente asesinada en la provincia.

A pocos días de la histórica sentencia por el femicidio de Romina Ríos, cuyo asesino fue condenado a cadena perpetua gracias a la movilización, 2.500 personas marcharon en la capital riojana. El kirchnerismo y la burocracia sindical decidieron dividir la marcha, pero la gran mayoría repudió a la Iglesia Católica, pasando por la catedral, y al gobierno de la provincia. En San Juan 7.000 personas llegaron hasta la legislatura provincial exigiendo la emergencia en violencia de género, realizaron intervenciones artísticas en la calle y leyeron un documento denunciando el papel cómplice de los gobiernos. En San Luis una gran marcha atravesó la ciudad, aunque muchas organizaciones oficialistas pugnaron para que se hiciera sin banderas políticas.

En Río Gallegos 2.000 personas salieron a las calles convocadas por organizaciones políticas, gremiales y la universidad. En Pico Truncado, más de 200 personas desde la mesa de unidad sindical realizaron acciones de lucha y por primera vez participaron familiares de víctimas y se visibilizaron los últimos 10 casos de femicidios provinciales. Si bien el paro fue relativo en las escuelas por el horario, ATE convocó a uno de 24 horas. En Bariloche, una movilización llegó al centro cívico bajo la consigna “basta de impunidad” y se denunció la responsabilidad del gobierno. También hubo importantes acciones en la ciudad de Neuquén y en otras ciudades patagónicas. En todo el país, la fuerza de las mujeres en las calles lo dejó bien claro: ¡Vivas nos queremos!

En el mundo

Mujeres latinoamericanas de Chile, Bolivia, México, Uruguay, Honduras, Paraguay, Ecuador, Costa Rica, El Salvador y Guatemala se solidarizaron con la marcha del 19 en Argentina. También lo hicieron organi- zaciones europeas de tres localidades del Estado Español (Alicante, Barcelona y Madrid) y en Francia se llevó a cabo una acción en la puerta de la Embajada Argentina, en París.

El machismo en números

• 2.041 es la cifra de femicidios registrada en Argentina entre 2008 y 2015.
• Una mujer es asesinada por el hecho de serlo cada 26 horas en el país.
• 25 es la cifra de femicidios cometidos entre el 1 y el 25 de octubre de 2016 en Argentina. Hubo 5 varones condenados por femicidio entre 2008 y 2015.
• 1.671 niñas y niños quedaron desamparados por los femicidios de sus madres entre 2008 y 2015.
• $11,53 es el presupuesto por mujer que Macri destinará desde la mitad de 2017 al Programa Nacional contra la Violencia de Género.
• En la Ciudad de Buenos Aires hay solo 2 refugios para mujeres víctimas de violencia. En el país, son 16 los refugios brindados por el estado.
• Las mujeres ganan anualmente $21.264 pesos menos que los varones.
• 27,3% menos de salario perciben las mujeres argentinas en relación a los varones por tareas similares. Cuanto más calificada es la actividad, la brecha asciende al 30 por ciento y se incrementa entre los 30 y 48 años de edad.
• 90% de las mujeres realizan labores de trabajo doméstico, mientras que los varones apenas superan el 50%.
• 35,9% de las mujeres que tienen trabajo de medio tiempo argumentan que se debe al cuidado de personas en el hogar, frente al 9,2% en el caso de los varones.
• 99% es la precarización laboral en los trabajos de limpieza doméstica. El 90% de esos empleos son ocupados por mujeres.
• 22,3% es la tasa de desempleo entre mujeres menores de 30 años. En los varones desciende al 18,5%.
• 500.000 son los abortos ilegales que se realizan en Argentina anualmente. Esto implica que la mitad de los embarazos terminan en interrupciones.
• 500 mujeres mueren al año a causa de abortos clandestinos. En su mayoría son jóvenes, pobres y/o migrantes.
• 16% de los embarazos provienen de madres adolescentes de entre 15 y 19 años (en algunas provincias asciende al 25 por ciento). El 69% de ellas no planearon ese embarazo.
• 3.000 niñas de 10 a 13 años son madres anualmente en Argentina, revelando un alto índice de abusos sexuales.
• 12.000.000 es el número estimado de mujeres, niños y niñas víctimas de la trata en el mundo.
• 32.000 millones de dólares es la cifra anual de ganancia que genera el negocio de la trata de personas. Es el tercer negocio ilegal que más capitales mueve en el mundo luego del tráfico de armas y de drogas.

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• Las mujeres vamos a Atlanta

  El gran acto del FIT servirá para nuclear a miles de trabajadoras que enfrentamos el ajuste, los despidos, los tarifazos y la opresión machista en todo el país. Las mujeres tenemos los trabajos peores pagos y somos las jefas de los hogares más humildes, por eso nos golpea de manera particular la crisis económica.

  La fuerza que las mujeres demostramos en las calles va a estar presente en el acto del FIT. Será una tribuna para denunciar la responsabilidad de Macri y los gobiernos provinciales en todo esto. Cientos de mujeres pobres mueren al año por abortos clandestinos, diariamente niñas y jóvenes son secuestradas por las redes de trata para la explotación sexual, y la lista de las víctimas de la violencia machista crece sin tregua. ¡Por todas nuestras reivindicaciones y para seguir organizadas por nuestros derechos las mujeres vamos a Atlanta!

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