El local conocido como El Sheik fue inaugurado en 1996 y alojaba a mujeres captadas en distintos puntos del país para que Montoya y García las prostituyeran. El Municipio habilitó al local durante años y sometió a las mujeres a controles sanitarios hasta la madrugada del 9 de octubre de 2012 cuando el local fue allanado y clausurado como parte de una investigación federal. Allí se liberó a siete víctimas, entre ellas Alika, quien tuvo la fortaleza de enfrentarse a años de sometimiento y vejaciones siendo la voz de la causa contra esta red.
Si bien la condena a los proxenetas resultó baja en relación a la magnitud del delito, la sentencia condenatoria resulta un precedente muy importante en nuestro país donde la mayoría de las causas han terminado con los proxenetas impunes. Por eso, esta vez podemos decir que se ha dado un paso adelante. Sigamos reclamando hasta lograr el desmantelamiento de todas las redes de trata de nuestro país. No sólo los proxenetas sino también la justicia y los gobiernos son responsables por la explotación sexual de las mujeres, niñas y niños.