Escribe Guido Poletti
Repudiamos la detención de Milagro Sala, que va camino a cumplir un año. Es un hecho inaceptable de criminalización de la protesta y persecución política por parte del gobernador Gerardo Morales (UCR-Cambiemos) hacia una dirigente social y política. Al pedir la libertad de Milagro Sala no significa que le demos apoyo político o desconozcamos sus métodos punteriles, de coerción y amedrentamiento para quienes no comparten sus políticas aún dentro de su propia organización, que durante años hemos denunciado, así como el hecho de haber sido beneficiada en millones de pesos a través de subsidios nacionales para su organización a cambio de votos. Pero más allá de eso, los luchadores y la izquierda no podemos aceptar que un gobierno patronal haga detener a una dirigente política y social.
Se está sentando de esta manera un grave precedente para cualquiera que se oponga al ajuste, a los despidos o a tal o cual medida gubernamental, sea peronista, radical o de izquierda, luchador social o cualquier opositor político. Por eso exigimos la libertad inmediata de Milagro Sala, quien deberá rendir cuenta de sus actos ante los integrantes de su organización y el pueblo de Jujuy.