Ese mismo día, con el apoyo de la seccional Vicente López de la UOM, los trabajadores decidieron tomar la fábrica. Según los dirigentes de la seccional el conflicto se resolvería si el gobierno aceptara cobrar un 16,5% de impuestos a los importadores, ya que así la fábrica produciría sin pérdidas. El Ministerio de Trabajo convocó a la empresa y a la UOM y dictó la conciliación obligatoria por 15 días, con los trabajadores reincorporados. Algunos de ellos denuncian el intento patronal de vaciar la fábrica, y dicen que la UOM reclama el pago del 100% de indemnización, no la reincorporación de todos. Llamamos a mantener el estado de alerta. ¡Ningún despido en Banghó, no al cierre de la fábrica!