El gobierno de Hollande mantiene desde hace más de un año el estado de emergencia en Francia. En ese período no sólo se ha reprimido cotidianamente a los jóvenes en los barrios populares, sino que también se han utilizado las medidas de excepción para reprimir la protesta obrera y popular. El estado de emergencia está al servicio de hacer pasar los planes de ajuste contra los trabajadores. Más de 1700 sindicalistas han sido objeto de la represión sindical.
En los barrios populares las condiciones de pobreza y desempleo niegan el futuro a la juventud. Pero la respuesta del gobierno no son planes de ocupación, no es ayudar a la vivienda, no son mejores escuelas y sanidad pública, sino más policía, racismo y represión. El ataque a Theo es un ataque a todos los jóvenes, contra toda la clase obrera y sectores populares. La respuesta debe ser unida y decidida.
Como respuesta a la agresión a Theo se organizaron grandes movilizaciones en Aulnay-sous-Bois que rápidamente se extendieron por todo el país. Es responsabilidad de los partidos de izquierda, de los sindicatos, de las asociaciones de defensa de los derechos humanos exigir castigo a los culpables, y organizar la movilización para acabar con el estado de emergencia e impedir las nuevas leyes de seguridad pública que quieren aprobar.
¡Justicia a Theo y castigo a los responsables!
¡Derogación de las leyes de “seguridad pública” y demás leyes racistas!
¡Derogación del estado de emergencia. Defensa de las libertades democráticas!
Unidad Internacional de los Trabajadores - Cuarta Internacional (UIT-CI)
20 de febrero 2017