Seamos claros: no se “siente”, ni se va a sentir. Todo es pura manipulación estadística. La única verdad, que también se puede sacar de los números del propio Indec, es que la economía cayó un 2,3% en el 2016. Otras estimaciones dan números peores aún.
Tampoco es cierto que hacia rán una movilización con corte de ruta. Siguen las puebladas en las ciudades afectadas por los cierres de plantas de Sancor, como ahora en Coronel Moldes (Córdoba). Los trabajadores de AGR-Clarín mantienen la toma del taller. También continúa el plan de lucha de judiciales y médicos de la Cicop en la provincia el final del año “paramos de caer y empezó la reactivación”. Miremos los números de los primeros meses de 2017. Según la consultora privada FIEL (afín al gobierno), en el mes de febrero de este año la industria cayó un 9,5%. También cayeron las ventas, en supermercados y shoppings en valores cercanos al 12% (datos del propio Indec). En concreto, lo único que está creciendo en la economía son las exportaciones del complejo soja-trigo-maíz. Ni siquiera todo el agro, ya que las economías regionales y el sector tambero atraviesan una severa crisis.
Esta es la verdad de la economía macrista, no la que “dibuja” el gobierno. Es lo que, efectivamente, sí se puede “palpar” en la calle, con los cierres de plantas, los despidos y suspensiones, los salarios y jubilaciones que no alcanzan para nada. Y, por sobre todo, con los centenares de miles que salieron a expresar su bronca este mes en las calles.
G.P.