Se trata del ranking mundial elaborado por la revista Forbes, un listado de la cúpula capitalista que incluye a las personas más ricas del mundo. Allí encabezan Bill Gates, Warren Buffet y otros. Para entrar en esa nómina hay que tener una riqueza superior a los 1.000 millones de dólares (15.000 millones de pesos). Siete argentinos figuran en ese ranking.

Lo encabeza Alejandro Bulgheroni con 3.300 millones de dólares, seguido por Eduardo Eurnekian, con 2.300 millones, luego Alberto Roemmers (2.000 millones), Gregorio Pérez Companc (1.530 millones), Jorge Brito (1.300 millones), Eduardo Constantini (1.000 millones) y Marcos Galperín (1.000 millones). A ellos hay que sumarle a Paolo Rocca (de nacionalidad italiana, pero que hizo su fortuna en la Argentina) que encabezaría de lejos la tabla de posiciones con 4.400 millones de dólares.

Si sumamos las fortunas de estos ocho multimillonarios llegamos a 16.800 millones de dólares. ¡El dinero de estos ocho chupasangres es más del doble de todo el presupuesto dedicado a educación en un año! Según el propio Indec, el promedio salarial en La Argentina es de 8.800 pesos, por debajo de la línea de pobreza. Y en el otro extremo tenemos a estos personajes. Ellos son los que nos dicen que “hay que ajustarse el cinturón” o que “no se pueden dar más aumentos salariales porque hay crisis”. Pero son también los que después otorgan aumentos de más del 35% a los perros guardianes de sus fortunas, los CEOs y gerentes que dirigen sus empresas, con sueldos que superan los 150.000 pesos por mes.

Cuando miramos la biografía de estos personajes y cómo hicieron sus fortunas, vemos datos que se repiten: su vinculación con todos los gobiernos, empezando por la dictadura, el entramado de corrupción y favoritismo, y su rabiosa posición antiobrera. Todos ellos son los grandes propagandistas de la flexibilización laboral y de la privatización de la educación y la salud. Todos ellos reclaman del actual gobierno “más ajuste”, protestando porque éste es muy “gradual”.

Ellos, junto con las transnacionales que saquean nuestras riquezas y los pulpos financieros que trafican con nuestra deuda externa, son los responsables del crecimiento de la miseria, la explotación y la marginación de la clase trabajadora y el pueblo argentino. Esta es la realidad del capitalismo semicolonial argentino. Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda luchamos por otro modelo de país, socialista, en el que gobiernen los trabajadores y donde toda esa riqueza deje de estar en manos de estos multimillonarios parásitos y pase a ser dedicada a resolver las más urgentes necesidades populares.

¿Quiénes son?

Paolo Rocca: titular del Grupo Techint, conglomerado multinacional con sedes en Milán y Buenos Aires, líder en la producción de acero en Latinoamérica y el mayor productor mundial de tubos sin costura, usados principalmente en la industria petrolera.

Alejandro Bulgheroni: uno de los dueños de la petrolera Bridas y de Axion Energy (ex activos de Exxon en la Argentina). Posee el 40% de Panamerican Energy e inversiones agroindustriales en Uruguay, Estados Unidos y Europa.

Eduardo Eurnekian: dueño de la Corporación América, con negocios en la agroindustria, aeropuertos (titular de Aeropuertos Argentina 2000, que maneja 50 aeropuertos en todo el mundo), medios de comunicación, tecnología y obras de infraestructura.

Alberto Roemmers: dueño de Laboratorios Roemmers. Posee también tierras en la Patagonia y diversos desarrollos inmobiliarios.

Gregorio Pérez Companc: dueño de Molinos Río de la Plata. Hace poco vendió su participación en el negocio energético a Petrobras. Es también el dueño de Skanska, los helados Munchi´s y el bioparque Temaikén.

Jorge Brito: dueño del Banco Macro. También es titular de la Inversora Juramento, empresa agrícola con 50.000 cabezas de ganado.
Eduardo Constantini: dedicado al negocio inmobiliario en Argentina y Miami, es el creador del barrio cerrado Nordelta y del Museo de Arte Latinoamericano (MALBA).

Marcos Galperín: dueño de Mercado Libre, conocida como el Amazon de Latinoamérica, que opera en 18 países.