¿Cómo estuvo el lanzamiento?

Fue una muy buena actividad, estuve acompañada por dirigentes docentes, de ATE, del Sindicato de Empleados Públicos y por compañeros extrapartidarios además de periodistas y fotógrafos, a los que les expliqué el enorme desafío que tiene el Frente de Izquierda en estas elecciones.

¿Qué repercusiones tuvo?

Nos lanzamos en medio de una enorme lucha, la del paro de los choferes de la UTA, a los que apoyamos incondicionalmente. Nuestro lanzamiento tuvo una gran repercusión. En la recorrida que hicimos por los distintos medios vimos el interés que despierta nuestra candidatura. Estuvimos en los principales canales, radios y diarios, donde los periodistas resaltaron la importancia y la gran oportunidad que en esta ocasión tiene el Frente De Izquierda.

¿Por qué creés que hay tanto interés alrededor de tu candidatura?

Todavía está en el recuerdo de la población el robo de la banca en el año 2013, producto del fraude que llevaron adelante radicales y peronistas. Pero además porque hay un espacio enorme en los sectores populares que están hartos de sufrir la crisis, el ajuste, la corrupción y ven que los partidos tradicionales no dan respuestas a sus necesidades. Y también porque ven el crecimiento del FIT: en el 2015 yo fui candidata a gobernadora y triplicamos la cantidad legisladores. Son bancas que están al servicio de todas las luchas que recorren la provincia, como sucedió en todos mis años de legisladora.

¿Cómo fue el robo de la banca?

En las elecciones definitivas de Octubre nos pusieron en los cuartos oscuros boletas de las PASO. Eso hizo que en más de 2 mil mesas se anularan 20 o más votos del Frente de Izquierda. Fue tan escandaloso el fraude que hasta el Presidente del Tribunal Electoral falló a favor nuestro. Pero por el acuerdo político de radicales, delasotistas (PJ) y kirchneristas no nos permitió abrir las urnas y el radical Diego Mestre se quedó con la banca de la izquierda, arrebatando la posibilidad de tener un puesto de lucha más del Frente de Izquierda en el Congreso.

¿Cuáles son las perspectivas para estas elecciones?

Hoy, sin haber entrado en campaña electoral, ya figuramos en las encuestas para disputar una banca. Una parte importante de la población ve que estamos en todas las luchas y que somos distintos. Según las encuestadoras entre un 6% y un 10% nos votaría. Hay un espacio enorme provocado por la decepción de cientos de miles que votaron a Macri y ven que el cambio no llega. Schiaretti, que es el mejor soldado del presidente, aplica la misma política que nos lleva a tener el 40% de pobreza, despidos y suspensiones, el saqueo de nuestros bosques nativos, tarifazos en el gas y la luz y viene de negarnos la emergencia en violencia de género. Como si fuera poco, acaba de incorporar dentro de sus listas a un sector del maltrecho kirchnerismo cordobés, demostrando que son lo mismo. Esta situación, que provoca bronca, lleva a que un 50% de los cordobeses aún no sepa a quién votar.

¿El debate abierto en el Frente de Izquierda sobre las candidaturas afecta estas posibilidades?

Lamentablemente sí, ya que debilita al Frente de Izquierda. Tenemos un programa y un método democrático de rotación de las bancas y de equilibrio entre los tres partidos que conformamos el frente. El PTS en su afán por imponer a Del Caño en la Provincia de Buenos Aires desvía del debate central, que es contra los candidatos de Odebrecht, Monsanto y Barrick Gold que preparan un nuevo ajuste. Necesitamos salir a difundir las propuestas para que la crisis no la paguemos los trabajadores. Por eso planteamos que el Frente de Izquierda debe presentar una lista única para las PASO.

¿Qué te dice la gente sobre este debate?

A partir de que ha tomado estado público este debate y que hace tiempo Del Caño de manera unilateral y prematura lanzó su candidatura, la gente en la calle me pide: “mantengan la unidad, estamos mal y se viene peor”. Está visto que el Frente de Izquierda puede ser la herramienta para pelear contra el bipartidismo porque es más que las individualidades de los partidos que lo conforman. Y me dicen: “todos juntos podemos recuperar la banca que nos robaron”.

¿Cuáles son las principales propuestas en esta campaña?

Pelear por un plan económico de emergencia, suspendiendo los pagos de la deuda externa para que la plata vaya a salud y educación, al aumento de salarios y jubilaciones, a planes de obras públicas para construir viviendas y generar de ese modo trabajo digno. Fondos que exigiremos vayan a la emergencia en contra de la violencia hacia las mujeres. Además hay que expulsar a las saqueadoras multinacionales como Chevron, las megamineras y Monsanto, terminar con el desmonte y la sojización de nuestro territorio. También vamos a impulsar nuevamente nuestros proyectos de prohibición de despidos y suspensiones, de reestatización de todas las privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios y la eliminación del impuesto al salario, entre otras propuestas.

El desafío es muy grande…

Sí, y ponemos mi precandidatura y la del resto de los compañeros de Izquierda Socialista al servicio de listas únicas del Frente de Izquierda para salir a pelear en mejores condiciones por todos los reclamos de los trabajadores, los jóvenes y las mujeres, en las calles y el Congreso.