Cuarenta entidades que ayudan a las personas que duermen en las calles de la Ciudad de Buenos Aires realizaron un censo, que arrojó que 5.872 se encuentran en esta situación y más de 25.000 estarían en riesgo de caer en ella. El informe señala que el 23% de estas personas habrían pasado a ese estado en los últimos dos años, dando cuenta del deterioro creciente de las condiciones de vida de la población. El gobierno de Larreta pretende desconocer esta realidad y respondió que solo 1.066 personas estarían en esa situación. Esta semana, un incendio en la Boca dejó en la intemperie a más de cien personas.
El gobierno dice que la solución son los paradores y los subsidios. Pero los 35 paradores existentes solo tienen capacidad para alrededor de mil personas. Además, aunque no se pueda creer, muchas prefieren la calle antes que dormir en esos sitios. Sostienen que se trata de lugares donde se desarman las familias, no tienen intimidad, no garantizan la protección de sus pocas pertenencias, no hay limpieza ni baños suficientes y el personal no alcanza para atender la habitabilidad del lugar. Las familias que reciben subsidios para dormir en hoteles se quejan de que los mismos son por tiempos limitados o se abonan tardíamente, lo que supone la exposición permanente a desalojos por parte de los hoteleros.
La Ciudad de Buenos Aires es la más rica del país. Sin embargo, las políticas del macrismo no contemplan soluciones de emergencia para estas personas y tampoco un plan de viviendas sociales. Los alquileres en Buenos Aires subieron cerca de 47% en el último año, según se infiere de los datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad. Más de 900.000 alquilan y un alquiler de tres ambientes para una familia tipo está costando 12.000 pesos en una ciudad donde con dos hijos se necesitan 15.388 pesos sin contar el alquiler para no caer en la pobreza, según esa misma fuente. La perspectiva es, entonces, a que el drama de los sin techo se agudice.
El gobierno de Larreta ha tomado un proyecto de asociaciones como Inquilinos Agrupados que piden reclamos mínimos, como que estos no deban hacerse cargo de las comisiones que cobran las inmobiliarias y que los gastos de pedidos de informes sean gratuitos. Estos justos reclamos, sin embargo, no alcanzan.
En lo inmediato se requiere una solución urgente a las personas en situación de calle. ¡Que ninguna duerma a la intemperie! El Gobierno de la Ciudad debe abrir de inmediato los edificios ociosos, propiedad de la Ciudad, para alojar a estas familias en condiciones dignas. Desde la banca del Frente de Izquierda hemos presentado un proyecto de ley para que las propiedades inmuebles por herencia vacantes que existen en la ciudad, en lugar de ser rematadas para beneficio de los especuladores, sean destinadas a un fondo para hogares transitorios de familias sin techo, entre otros destinatarios. Al mismo tiempo reclamamos que se termine con la entrega de tierras públicas a los especuladores inmobiliarios y en cambio se las destine a un plan de viviendas sociales con créditos, sin piso de ingreso y cuota no superior al 20% del ingreso, reajustable según el aumento del salario mínimo. Una razón más para votar al Frente de Izquierda, contra el ajuste macrista y los falsos opositores que le votan todo en la Legislatura porteña.