El FIT viene de hacer una muy buena elección en las PASO, que nos coloca en una inmejorable situación de camino a octubre. El casi un millón de votos obtenidos es nuestro piso para seguir subiendo, convenciendo a más compañeros para que nos acompañen en octubre. Primero y principal reafirmando el voto de todos aquellos que nos votaron en las PASO. Pero también sumando a todos aquellos que lo hicieron por otras opciones de izquierda que no pasaron las proscriptivas Paso o no fueron a votar. Saldremos a explicar en nuestros spots de campaña, en nuestras charlas, en las recorridas por plazas y barrios y en cada lugar de trabajo y de estudio, que para enfrentar el ajuste de Macri no son salida Cristina Kirchner ni ninguna de las otras variantes patronales (Massa, Randazzo, o los distintos peronismos provinciales).

Volvemos a salir con nuestras propuestas de fondo, alternativas al ajuste, que comienzan por dejar de pagar la deuda externa y poner todos esos recursos al servicio de trabajo, salario, educación, salud y vivienda. Y todos los demás puntos de nuestro programa (ver propuestas en esta misma página). Pero también vamos a utilizar la campaña para seguir reclamando la aparición con vida de Santiago Maldonado y denunciando que el gobierno es responsable. No vamos a permitir, como tratará de hacer el gobierno, que detrás de la campaña electoral se acalle el reclamo por “¿dónde está Santiago?”.
Tenemos un gran desafío: ir por más diputados de izquierda en el Congreso Nacional y en las legislaturas provinciales. Más diputados que estén en todas las luchas y ganen como una maestra. Y que levanten una alternativa para los trabajadores, las mujeres y la juventud de la mano de la unidad de la izquierda.

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Salario mínimo igual a la canasta familiar, 82% para los jubilados 

En 2016 los trabajadores en blanco perdieron en promedio un 10% del poder adquisitivo de su salario. Este año han continuado perdiendo. La situación es más grave aún en el caso de los tercerizados y los trabajadores en negro. Hay que terminar con esta situación, otorgando un aumento salarial de emergencia que lleve el salario mínimo al valor real de la canasta familiar, hoy estimado en 25.000 pesos. A la vez, para evitar que la inflación siga deteriorando nuestra capacidad de compra, corresponde ajustarlo mensualmente por inflación. Y a los jubilados se les debe pagar inmediatamente el 82% móvil del salario de su actividad, terminando con las jubilaciones de miseria.

Prohibición por ley de suspensiones y despidos

Desde el comienzo del gobierno de Cambiemos se vienen perdiendo decenas de miles de puestos de trabajo. Los pocos que se crean son precarizados y peor pagos. Desde el Frente de Izquierda hemos propuesto una ley por medio de la cual se prohíben las suspensiones y los despidos. A partir de la misma, cualquier empresa que cierre, suspenda o eche a su personal será inmediatamente estatizada y pasará a ser administrada por sus propios trabajadores.

Reestatización de las empresas privatizadas

Las empresas privatizadas vienen brindando servicios pésimos desde hace 25 años, mientras son “premiadas” con subsidios y tarifazos. Hay que terminar con esto. Todas (las ferroviarias y de subte, las distribuidoras eléctricas y de gas, las telefónicas) deben ser reestatizadas y puestas a funcionar bajo control de sus trabajadores y usuarios, garantizando así las inversiones necesarias para que el servicio llegue a todo el país con la calidad que corresponde y con la tarifa social que permita a todos hacer frente a su pago.

Al mismo tiempo hay que terminar con el saqueo de nuestros recursos naturales no renovables, reestatizando todas las empresas del negocio gasífero-petrolero, creando una gran empresa estatal, una YPF que concentre todo el proceso incluyendo la exploración, extracción, refinamiento y comercialización, gestionada por sus propios trabajadores y técnicos.

Plata para trabajo, salario, educación, salud y vivienda. No para la deuda

El gobierno de Macri ha aumentado la deuda en más de 100.000 millones de dólares y planifica hacerlo en 30.000 millones más en 2018. Al mismo tiempo los pagos de intereses en efectivo se incrementan año a año, duplicando el presupuesto de educación y triplicando el de salud. La única salida pasa por suspender inmediatamente todos esos pagos y utilizar esos recursos para financiar un programa de emergencia al servicio de los trabajadores.