En el caso argentino, el monto de 55.000 millones se refiere sólo al Estado nacional. Si le sumamos las provincias (Buenos Aires sola se endeudó en 22.000 millones, más que muchos países enteros) y la deuda de letras tanto del Tesoro como del Banco Central tomadas en pesos, superamos tranquilamente los 100.000 millones.
En el presupuesto 2018 el gobierno de Macri tiene programados otros 30.000 millones más de endeudamiento. O sea la deuda externa argentina crece como bola de nieve a velocidad astronómica. Por supuesto, más nos endeudamos, más debemos pagar en cada vencimiento. Es lo que se llama el pago de “servicios” de la deuda. Este 2017 terminaremos abonando en este concepto 16.000 millones de dólares, dos veces el presupuesto de educación y tres el de salud. Para 2018, mientras todas las partidas de gastos sociales se achican, los pagos de deuda serán lo que más crecerá.
Desde el Frente de Izquierda somos claros: hay que parar esta sangría, este auténtico saqueo a nuestras riquezas. La única salida pasa por suspender ya mismo los pagos de esta escandalosa e inmoral deuda externa, poniendo todos esos recursos al servicio de resolver las más urgentes necesidades populares de trabajo, salario, educación, salud y vivienda.
Dujovne y Caputo al FMI: El equipo económico rinde examen
El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el de Finanzas Luis Caputo viajaron a Washington a la Asamblea Anual conjunta del FMI y el Banco Mundial. Será el prolegómeno de la visita de la delegación del Fondo para “monitorear” la economía argentina en el mes de noviembre.
Mientras tanto, el resto de los ministros, y el propio presidente Macri, harán acto de presencia en el Coloquio de IDEA en Mar del Plata, con lo más granado de la patronal argentina. Como se ve, más claro que nunca que se trata del gobierno de los CEOs.