La gobernadora Roxana Bertone, que originalmente se referenciaba como kirchnerista, terminó siendo la primera mandataria provincial en acordar el ajuste con el gobierno de Macri. En una reunión en la que estuvieron presentes los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Producción, Francisco Cabrera, y de Hacienda, Nicolás Dujovne; los empresarios nucleados en la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica, y los secretarios generales de la UOM nacional, Antonio Caló, y de Tierra del Fuego, Oscar Martínez, se acordó congelar todos los salarios por dos años (hasta junio de 2020). La contrapartida, supuestamente, es que los empresarios se comprometen a que no habrá suspensiones ni despidos.
Mientras los trabajadores pagan los platos rotos del ajuste, los empresarios son los ganadores en el acuerdo. Entre ellos están el amigo íntimo de Macri, Nicolás Caputo, dueño del Grupo Mirgor, empresa que en su momento fue controlada por Socma (el holding de la familia del presidente). Pero también está Rubén Cherñajovsky, el dueño del Grupo Newsan y amigo íntimo de Daniel Scioli, que hizo su fortuna con los subsidios de Néstor y Cristina. No es casualidad que, en Tierra del Fuego, macristas y kirchneristas, con la “bendición” de la burocracia sindical de la CGT, se den la mano a costa del salario de los trabajadores.