Escribe Mercedes Trimarchi, Diputada Provincia Buenos Aires Izquierda Socialista/FIT y dirigente de Isadora
Durante el fin de semana del 7 y 8 de julio, se realizó la plenaria de la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito con representantes de todas las provincias. A un mes de la sesión que tratará la ley de interrupción del embarazo que cuenta con media sanción en Diputados, la reunión estuvo cruzada por los debates en torno a cómo garantizar una jornada federal y masiva que logre torcer la voluntad del gobierno y de la Iglesia que no quiere que salga la ley, poniendo todo tipo de maniobras.
La plenaria nacional se realiza todos los años. Es una reunión para coordinar las acciones que en los distintos puntos del país viene realizando la campaña. A un mes del tratamiento en Senadores de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, la conclusión central de todas las compañeras de las distintas provincias es que debemos seguir en las calles y movilizadas para conquistarla. Todas las acciones federales que salieron de la plenaria para los martes y miércoles “verdes” de julio hasta el 1º de agosto, van en ese sentido. Y deben servir para preparar el terreno para una gran caravana federal que culmine en el Congreso el día de la sesión.
Además de los pañuelazos federales se convocó a un estudiantazo para el 31 de julio con las protagonistas de esta ola verde, las jóvenes secundarias que exigen educación sexual en las escuelas. A su vez, habrá acciones en los puentes interprovinciales e internacionales para visibilizar el reclamo y llamar a las mujeres de otros países a que se concentren en las embajadas argentinas para exigir que se sancione la ley el 8 de agosto.
Si bien en la declaración final no quedó explícita la exigencia a las centrales sindicales para que ese día se convoque a un paro, sí fue algo que varias trabajadoras que estábamos presentes planteamos, porque de esta manera podremos garantizar estar presentes durante toda la vigilia que se hará mientras dure la sesión.
Hay que volver a derrotar a los partidos patronales, a la Iglesia y a los antiderechos
Luego del papelón que hicieron los sectores reaccionarios y antiderechos que no pudieron llenar el lugar que les habían asignado durante la vigilia del 13 y 14J, el Papa Francisco salió a decir que el aborto era como el genocidio nazi. Una verdadera barbaridad, sobre todo porque luego de dos meses de debate, se logró demostrar que es un tema de salud pública, un derecho humano esencial y que en la mayoría de los países del mundo ya fue conquistado. Los sectores antiderechos quedaron expuestos y sin argumentos. Por eso actúan con total desesperación y reaccionaron violentamente.
Así es como salieron a amedrentar a las adolescentes que llevan los pañuelos verdes colgados en sus mochilas. O impulsar la persecución que está sufriendo Fabiana Reina, la médica del Servicio de Ginecología del Hospital Nicolás Avellaneda de Tucumán, por garantizar una interrupción legal del embarazo de una niña de 11 años que fue violada. No resulta extraño que esto ocurriera mientras Carlos Sánchez, el arzobispo de Tucumán, dijo en la misa del Tedeum del 9 de julio que el “aborto es muerte” frente a la propia vicepresidenta, la antiabortista Gabriela Michetti que se encontraba en la celebración.
Frente a esta reacción desesperada y violenta de los sectores antiderechos, seguimos insistiendo que nuestra lucha es por la vida, la salud y la libertad de las mujeres. Y que tenemos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Por eso insistimos y con más fuerza que nunca, que debemos seguir movilizadas y en las calles hasta #QueSeaLey.