Mientras los dirigentes de la UTA y la CGT no se hicieron presentes, Rubén “Pollo” Sobrero, referente del sindicalismo combativo y de Izquierda Socialista, se acercó a llevar la solidaridad de los ferroviarios a los choferes en paro, quienes lo recibieron con muestras de gran entusiasmo, afecto y vivaron su nombre. Esto
nos contaba.
¿Cómo impactó la noticia de la muerte del compañero Alcaraz en los ferroviarios?
-Desde la Unión Ferroviaria Seccional Oeste decidimos venir a dar nuestro respaldo a los compañeros. Cada vez que pasa una cosa así los ferroviarios no dudamos, nos solidarizarnos y nos ponemos a disposición de quienes pierden a un compañero de trabajo. Venimos a acompañarlos sin decirles lo que tienen que hacer, sino a ponernos a disposición para lo que necesiten. Lo mismo que hicieron los docentes de Suteba La Matanza que estuvieron toda la jornada acompañando a los choferes de la 620. Y los trabajadores de la 60, o el expreso Lomas, entre otros.
¿Cómo encontraste a los choferes?
-Estaban con mucho dolor por la muerte Leandro y con mucha más bronca e indignación por la borrada de la UTA. A pesar de sus reclamos y de que la situación ameritaba que el gremio se metiera de cabeza y acompañara este conflicto, el burócrata Fernández brilló por su ausencia. El reclamo no sólo fue de la línea 620, ya que la mayoría de las líneas de colectivos de la zona oeste pararon y se solidarizaron. La muerte del compañero fue la gota que rebalsó el vaso, desnudando que la UTA está más cerca de las empresas a las que le firman paritarias de miseria y bien alejados de los trabajadores.
¿Y los vecinos?
-Tengo que resaltar cómo los vecinos se acercaron a respaldar este conflicto de manera espontánea. Hubo muchas muestras de solidaridad y los vecinos acompañaron la movilización. Me contaban los compañeros que hubo movilizaciones a la municipalidad de San Justo, cortes en Virrey del Pino, Isidro Casanova, Rafael Castillo, en muchos barrios la bronca se mostró en las calles. Fueron varios miles los que se volcaron a expresar su indignación.
¿Qué debatieron con los choferes?
-Como te decía antes, los muchachos están muy calientes con la burocracia. La borrada de la UTA en este momento tan importante hizo que los compañeros de la 620 y las demás líneas planteen la necesidad de organizarse ante la burocracia del gremio que les da la espalda. Los choferes saben que los empresarios se hacen ricos a costa de la entrega de la burocracia. Hay que organizarse para que el gremio sirva para luchar, contra los salarios de miseria y por mejores condiciones de trabajo. Por eso están designando representantes por línea y nos invitaron a acompañar ese proceso.
Hay que ir formando desde abajo una nueva dirección en la UTA. Es algo muy importante, que vamos a acompañar, como lo hacemos con todos los conflictos y en todos los gremios. Lo que se ve acá se ve en otros lados. La gente está harta. Por eso buscamos la unidad de todos aquellos que se organizan contra la burocracia y las patronales. Permanentemente los choferes reclamaban “paro general”. Lo necesitamos, así como también nuevos dirigentes que peleen, que sean democráticos y combativos.