Escribe Mercedes Trimarchi
Para muchas pibas la pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito significó un gran cambio en sus vidas. Los relatos sobre la clandestinidad del aborto y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo fueron los motivos fundamentales para empezar a usar colgado en la mochila el pañuelo verde. Quizás fueron por primera vez a una marcha, a un pañuelazo o empezaron a leer cosas sobre el patriarcado y el feminismo. Poder tener los mejores argumentos para convencer a sus familiares o amigos fue una tarea en sí misma y formó parte de su cotidianeidad. En ese camino, una reflexión fue clave: poder contar con otras amigas, hermanas y compañeras en esta lucha les dio fortaleza.
Desde la agrupación de mujeres Isadora e Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda también compartimos la misma reflexión y estamos convencidas de que debemos seguir movilizadas y organizadas para dar esta pelea por el derecho al aborto y por todas las que tenemos por delante como terminar con la violencia de género, desmantelar las redes de trata y por todos los derechos de las trabajadoras.
Las mujeres fuimos históricamente un sector al que nos negaron la voz, la posibilidad de decidir y elegir. Aunque nos parezca raro, no hace tanto tiempo que podemos votar, incluso en pleno siglo XXI ganamos menos salario que los varones y sufrimos todo tipo de abusos. Nunca fue fácil para nosotras, mas bien todo lo contrario. Siempre que conquistamos un derecho fue porque dimos enormes peleas y jamás ningún gobierno nos regaló nada. Por eso no confiamos en el parlamento, que vota leyes contra las mujeres, ni tampoco en el gobierno de Macri y sus cómplices. Y nos organizamos contra las instituciones reaccionarias y medievales como la Iglesia Católica que se opone a los derechos más elementales de las mujeres, como el derecho a la salud y a la vida.
Como vamos a tener que seguir batallando con fuerza por nuestros derechos, queremos que aquellas compañeras que fueron parte de las actividades que impulsamos como los pañuelazos, las radios abiertas y las charlas se sumen a dar esta pelea política con nosotras. Que vengan a Isadora y que hagan la experiencia de ser parte de una organización de mujeres que pelea diariamente contra las violencias que sufrimos en todos los ámbitos, familiar, laboral, institucional, etc. Estas violencias que buscan dominarnos, callarnos, que seamos sumisas y no nos rebelemos.
Nos sentimos parte de esta gran oleada internacional de mujeres que está revolucionándolo todo. Nuestra lucha no tiene fronteras y apoyamos la pelea que las mujeres están dando en todo el mundo. A su vez, desde Isadora impulsamos que la lucha antipatriarcal se una también a la lucha anticapitalista en una salida socialista. Porque en un mundo en el que la explotación y la desigualdad es lo que prima, fundamentalmente contra las mujeres, entendemos que debemos organizarnos y luchar por otro sistema que sea socialista, en el que no exista ningún sector oprimido, que podamos hacer realidad nuestros derechos para vivir una vida libre de violencias.
Sabemos que no es una tarea sencilla ni fácil, pero en este momento tenemos plena confianza en la fortaleza del movimiento de mujeres, que ya no es una ola, sino un tsunami que se lleva todo por delante. Compañeras, demos juntas esta pelea.