Luego de la vigilia del 13J y 14J que logró la media sanción en Diputados a favor del derecho al aborto, Cristina Fernández anunció a través de su cuenta de Twitter que el bloque completo de senadores del Frente para la Victoria votaría a favor del proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Sí, la misma Cristina que durante los ocho años que duró su mandato fue la responsable de miles de muertes de mujeres por aborto clandestino y que mientras se debatía el proyecto de ley en la Cámara baja se manifestó siempre en contra. El cambio de posición en palabras de la propia Cristina fue por su hija Florencia y por la movilización de miles y miles de mujeres a favor del aborto.
Este giro de 180 grados fue bien recibido sobre todo porque siendo una figura de tanto peso le daría un fuerte empuje al debate en el Senado. Sin embargo, eso no sucedió y durante estos dos meses Cristina se guardó al silencio y no colaboró para que más senadores voten a favor de un derecho fundamental para las mujeres como es el derecho a decidir sobre el propio cuerpo. Esta actitud es criminal porque a días del 8A, aún tenemos un final abierto sobre cómo terminará la votación. A su vez, ni siquiera salió a denunciar la reaccionaria campaña persecutoria llena de amenazas de los sectores antiderechos impulsada por la cúpula de la Iglesia Católica que a través del papa Francisco comparó el derecho al aborto con el genocidio nazi.
Desde Isadora e Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, llamamos a ser nuevamente miles y miles en las calles de todo el país y fundamentalmente frente al Congreso para que una vez más logremos dar vuelta la voluntad del gobierno y de los partidos patronales, que están en contra de los derechos de las mujeres.