Escribe Federico Novo Foti
El 13 de julio, durante la “Mesa de pesca”, Domingo Contessi, vicepresidente de la Federación de la Industria Naval Argentina y empresario del sector, expresó “hay que dinamitar” el Astillero Río Santiago (ARS), que cuenta con más de tres mil trabajadores. Macri, partícipe en aquella reunión, lejos de escandalizarse, expresó “si los recibís con 600 trabajadores, ¿te hacés cargo?”. Sus dichos no fueron un exabrupto. Los gobiernos de Macri y Vidal buscan despedir, vaciar y privatizar el ARS. Es la política de ajuste que Macri pactó con el FMI y que Vidal quiere aplicar en la provincia de Buenos Aires.
El ARS fue fundado en 1953. A lo largo de su historia fue punta de lanza de la industria naval argentina, produciendo buques para la marina mercante y de guerra. A inicios de la década de 1970 contaba con más de cinco mil trabajadores. Pero desde la dictadura hasta la actualidad los sucesivos gobiernos buscaron despedir y vaciarlo para privatizarlo. En la década del ´90 la heroica resistencia de los trabajadores logró que el ARS fuera una de las pocas empresas estatales que no pudo ser privatizada por Menem. El “Ensenadazo”, tal como se conoció la resistencia de sus trabajadores, contó con movilizaciones y la coordinación con obreros de las industrias de la región. A pesar de la resistencia, en 1993 Menem y Duhalde acordaron su provincialización y continuaron los ataques.
Macri y Vidal, desde que asumieron, mantuvieron la política de congelamiento presupuestario. Política de ajuste que impidió que el ARS terminara los buques petroleros “Eva Perón” y “Juana Azurduy”, continuando con la decisión del gobierno anterior de paralizar la producción. En mayo de este año los ataques al ARS pegaron un salto. Vidal dispuso la intervención y despidos de personal de carrera, al tiempo que Macri compraba barcos a la empresa francesa Naval Group por 280 millones de euros. Ante esto, los trabajadores del astillero se organizaron en asambleas y se movilizaron para defender el “ARS 100% estatal”.
Tras los primeros embates de este año, los trabajadores realizaron enormes asambleas para organizar el plan de lucha por aumento presupuestario, salarial y terminar los proyectos paralizados. Se realizaron movilizaciones masivas a la gobernación y al Ministerio de Trabajo provincial en La Plata. También encuentros de coordinación con otros sectores. El pasado viernes 27 de julio se hizo una enorme movilización en Ensenada en la que participaron más de cuatro mil personas, donde acompañaron familiares, trabajadores petroleros, portuarios, docentes, municipales y otros. La respuesta del gobierno vino a través del programa Periodismo Para Todos de Jorge Lanata, que acusó de la parálisis del ARS a los trabajadores y sugirió a Macri “dónde ajustar”. Desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda acompañamos la lucha del ARS, rechazamos la arremetida del gobierno y llamamos a profundizar el camino de coordinación con los demás sectores en lucha hacia un nuevo “Ensenadazo”, que imponga un plan de lucha nacional y un paro de 36 horas para derrotar el ajuste.