Escribe Rodolfo Sánchez, candidato a intendente
El 1 de septiembre, hasta el 94% de las mesas escrutadas, el FIT tenía un Concejal asegurado al legislativo municipal. En la última carga, por 56 votos de diferencia (0,09%), el 11 concejal pasó al Partido Unión y Libertad (PUL), del sindicalista de comercio Walter Cortés (PJ) y con fuertes lazos con la empresa CAPSA que explota el centro invernal del Cerro Catedral. Durante el escrutinio final, el FIT-U planteó varias irregularidades: diferente número de votantes en cada tramo (intendente, concejales y tribunal de contralor) de la boleta única, un acta de mesa en blanco, más decenas de mesas con irregularidades entre Actas y planillas de fiscales. Solicitamos la apertura y recuento de 30 mesas, sin embargo, la Junta Electoral no dio lugar a ninguno de nuestros reclamos y dio por finalizado el escrutinio definitivo otorgando al PUL la banca. La Junta Electoral no garantizó un comicio transparente y el FIT-U impugnó las elecciones municipales de Bariloche. Al día siguiente presentamos una apelación a la Justicia electoral en Viedma para la apertura y recuento de las mesas objetadas.
Como antecedente, en las elecciones de 2015, hubo una puja similar por el último concejal entre dos partidos y la Junta abrió 70 urnas. Estos hechos desnudan la alianza existente entre el poder político, los empresarios y la burocracia sindical para impedir que el FIT-U obtenga su banca, y tener camino libre para entregar el negociado del Cerro Catedral con 70 hectáreas para un emprendimiento inmobiliario y la concesión a CAPSA por 30 años más.