Autodeterminación y Libertad (AyL), el partido de Luis Zamora, fue invitado a sumarse a una mayor unidad de la izquierda. Pero se negó. Otra vez, con su fuerza exclusivamente porteña, volverá a dividir. En las elecciones anteriores, por ejemplo, su divisionismo provocó que a pesar de las buenas votaciones de la izquierda no se obtuvieran diputados nacionales.
Zamora rechazó de plano cualquier tipo de unidad con el FIT por “las diferencias políticas”. Pero si fuera por eso no habría nunca unidad, ya que siempre hay visiones distintas. Lo importante es priorizar los puntos en común, algo que lamentablemente Zamora volvió a rechazar.
AyL se vuelve a presentar en soledad en Ciudad de Buenos Aires rechazando una vez más la necesidad de fortalecer una alternativa electoral contra los candidatos patronales.