Escribe Guido Poletti
Las reservas del Banco Central de la República Argentina se redujeron en 1.449 millones de dólares el 23 de mayo pasado. El motivo fue el pago de una cuota de la deuda con el Club de París. Se trata de los montos reconocidos y negociados por el gobierno de Cristina Kirchner en 2014, cuando el entonces ministro de Economía Axel Kicillof le reconoció a este holding de países 10.000 millones de dólares de una deuda vieja, que venía de la época de la dictadura.
Hace pocas semanas también se habían abonado 1.700 millones de dólares en concepto de Bonar 2014, otro “regalito” que nos había dejado el kirchnerismo. En síntesis, pagamos casi 3.200 millones de dólares en apenas dos semanas. La conclusión: no nos habíamos desendeudado nada. Era puro discurso.