Escribe José Castillo
En estos días vemos una suba enorme en los productos frescos, en particular de verdulería y carnicería. En este último caso se verificaron aumentos de 12% en los cortes más populares. Los mayoristas le tiran la pelota a los minoristas (“la culpa es de las carnicerías”) y éstos responden que los precios ya vienen con alza desde los grandes frigoríficos. Como siempre, la culpa no la tiene el pequeño negocio de cercanías, sino las grandes cadenas de hipermercados y supermercados, que son los que definen los precios que luego se “replican” al resto de los comercios.
Hace un par de semanas el gobierno estableció “precios máximos de referencia” para 2.300 productos. Según la disposición, dichos bienes tenían que retrotraer sus precios al 6 de marzo. Se abrió, incluso, una página web para que los consumidores pudieran “consultar” e incluso “denunciar” violaciones a esos valores.
Pero la realidad es muy distinta de los anuncios. Todos observamos cómo los precios siguen subiendo. O, directamente, los artículos con precios máximos no están en la góndola. Los que pertenecen a los viejos “precios cuidados” ya ni se indican en la mayoría de los locales de las grandes cadenas.
¿Qué hace el gobierno frente a esto? Absolutamente nada. Se afirma que hubo 1.860 operativos de inspección en los que se detectaron irregularidades en ocho de cada diez inspecciones. Sin embargo, increíblemente, apenas se dieron nueve clausuras, en ningún caso de alguna cadena importante. ¡Nadie sancionó a Farmacity cuando se descubrió que acaparaba miles de packs de alcohol en gel especulando con el faltante para subir el precio!
¡Hay que hacer cumplir de verdad los precios máximos! Exigimos la aplicación de la Ley de Abastecimiento que autoriza a multar, clausurar y hasta expropiar a las empresas que violan la disposición. Y en particular, reclamamos su aplicación contra los verdaderos formadores de precios, las grandes cadenas de híper y supermercados, los monopolios de la alimentación, de los productos de limpieza y tocador y los laboratorios medicinales.