Son 2.500 presas y presos, en su mayoría jóvenes, que purgan en la cárcel su osadía de haber participado de las grandes movilizaciones contra el gobierno superexplotador de Piñera. Muchos de ellos llevan más días en la cárcel que el tiempo de una eventual condena. Se trata de una represión deliberada para intimidar a los millones que salieron, desde octubre de 2019, a las calles en contra de los abusos y por justas demandas de cambios sociales y democráticos.
Con 2.500 presas y presos el afán intimidatorio de Piñera es evidente, está diciendo: “Si tú peleas por mejores condiciones de vida irás preso”.
Este reclamo de libertad se hace hoy más urgente ante el peligro de contagio del coronavirus en cárceles superpobladas y en medio de delincuentes comunes.
El estallido social contra el gobierno de Piñera tuvo un amplio apoyo, solidaridad y simpatía de los pueblos del mundo. Apelamos a esa solidaridad para iniciar una campaña internacional que inunde por las redes, con fotos o videos, el clamor unánime por la liberación de los 2.500 presos políticos.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
18 de abril de 2020