Escribe Claudio Funes
El pasado lunes 6 una ruidosa e inmensa caravana de automóviles partió desde Avenida del Libertador y República de la India hasta el Aeroparque, frente a la Terminal 4, donde se desarrollaba una reunión de accionistas de Austral.
Esta acción fue parte del plan de lucha que los trabajadores de Austral vienen desarrollando contra el cierre de la línea aérea y su posterior fusión con Aerolíneas Argentinas.
De esta manera enfrentan el plan de achicamiento de Alberto Fernández y Pablo Ceriani, el titular de Aerolíneas Argentinas. La fusión tiene como objetivo final el desguace de la aerolínea de bandera.
La patronal utiliza la cuarentena para hacer pasar este plan antiobrero
La cuarentena y la traición de la directiva burocrática de APTA no los hace aflojar en su pelea por la defensa de su fuente de trabajo, el convenio y contra la flexibilización laboral anunciada por el propio Ceriani, que manifestó: “Es necesario adecuar los convenios a los estándares internacionales de la industria”.
Cientos de trabajadores, con su cuerpo de delegados a la cabeza, realizaron un gran acto en el que se leyó un petitorio. Los trabajadores de Latam fueron invitados a compartir la experiencia y uno de ellos manifestó: “Justamente fue en los aeropuertos donde este maldito virus se transformó en una pandemia. Ustedes saben cómo cruzó la vida aeronáutica y nuestras vidas. Pero si algo superó al Covid-19 es la pandemia de las empresas, que aprovecharon para hacer ajustes brutales. Latam, desde el primer día, nos bajó al 50% el sueldo. Hoy ya despidió a más de 8.000 trabajadores en el mundo”.
Los trabajadores no son los causantes del déficit de Austral, existe desde antes de la pandemia. Sus salarios ya venían devaluados desde 2018, cuando tuvieron la última paritaria.
Ahora se debaten con todas las fuerzas a su alcance. El 30 de junio presentaron una nota al Ministerio de Trabajo exigiendo que se convoque, junto a la conducción del sindicato, al cuerpo de delegados para tratar el conflicto. También hicieron lo propio con Pablo Ceriani y el organismo de aplicación del Programa de Propiedad Participada. Ninguno respondió, mostrando que el gobierno quiere ir a fondo con su política y no le interesa la suerte de los trabajadores y sus familias.
Los aeronáuticos denunciaron que esta fusión se viene implementando, incluso, por fuera de las propias leyes votadas en el Congreso. La pelea que están dando es totalmente legítima y un ejemplo para el resto de los trabajadores.
Izquierda Socialista estuvo presente en la caravana y en el acto con sus militantes y nuestro diputado nacional electo, Juan Carlos Giordano, a quien los trabajadores, nuevamente, le agradecieron su presencia por brindar todo su apoyo.
Junto a ellos exigimos no al cierre de Austral. Repudiamos al directorio de Aerolíneas Argentinas nombrado por el gobierno del Frente de Todos. Decimos no al ajuste en Austral y en Aerolíneas Argentinas. Nos pronunciamos por la defensa de los puestos de trabajo. Y llamamos a luchar por la reestatización del ciento por ciento de Aerolíneas Argentinas y Austral bajo gestión de sus trabajadores y técnicos.