Todos con Iván Ocantos
Escriben Paula Alfaro y Héctor Saucedo, congresales de Suteba de Lomas de Zamora
Los docentes bonaerenses, junto al resto de los trabajadores estatales, venimos sufriendo el ataque del gobierno hacia nuestra obra social. Se destinaron 400 millones de pesos de nuestros aportes a solventar la salud privada y, a pesar de que en 2019 su presupuesto fue de 53.000 millones de pesos, nuestra obra social no cubre muchas prestaciones y obliga a los afiliados a pagar aranceles extraordinarios. Mucho más complicada es la realidad de los enfermos crónicos con tratamientos complejos y medicaciones de alto costo, quienes prácticamente son abandonados a su suerte por el IOMA y terminan siendo víctimas de graves afecciones y, en muchos casos, fallecen. Junto con nuestra compañera docente de Lomas de Zamora Verónica Ocantos, desde Docentes en Marcha venimos denunciando el abandono que hace IOMA hacia su hijo Iván, de 23 años, que sufre epilepsia refractaria. Además de la medicación, Iván necesita a su acompañante terapeútica quien, al igual que muchos colegas, pasa meses sin cobrar.
Gracias al reclamo y a la enorme campaña de difusión de la compañera, docentes del distrito, familiares, afiliados, la lista Multicolor de Suteba Lomas de Zamora y los gremios opositores, hemos conseguido que su acompañante fuera nombrada, pero aún falta que le paguen los haberes que le deben.
Denunciamos al gobierno de Kicillof y a todos los anteriores por el vaciamiento del IOMA, exigimos a Suteba y al Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) un plan de lucha para lograr su regularización. Y llamamos a continuar la pelea para que los fondos de la obra social sean para cubrir las prestaciones de los afiliados. Plata para salud, no para la deuda externa.