En medio de las multitudinarias manifestaciones contra la megaminería en Chubut, el gobierno del Frente de Todos ofrece a los pulpos transnacionales el territorio nacional para el saqueo.
El 17 de marzo pasado, el propio presidente se reunió en forma virtual con dieciocho fondos de inversión extranjeros. Allí ofreció de todo, explotación de fracking en Vaca Muerta, yacimientos de extracción de litio y privilegios para entrar al negocio de la agroindustria. Estuvieron presentes inversores de Rusia, China, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Japón, Baréin, Singapur, Kuwait, Italia, Omán, India, Brasil, Tailandia y Azerbaiyán. Entre ellos, se destacó la presencia de Ray Dalio, inversor yanqui del fondo buitre Bridgewater; dos representantes de China, Weimin Ju, de Investment Corporation, y Yanzhi Wang, presidente del fondo de la Ruta de la Seda, y Kirill Dimitriev, CEO del Fondo de Inversión Directo de Rusia.
También se acaba de realizar en Toronto la I Feria Anual International Convention & Trade Show de Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC 2021), la reunión más importante del mundo del negocio de las transnacionales mineras. Ahí el gobierno argentino hizo una presentación ofreciendo sus riquezas a explotar por medio de la megaminería. En el mapa presentado figuran no solo las actuales áreas en explotación, sino todos los proyectos que se podrían poner en marcha si se autoriza la actividad megaminera en la provincia de Chubut. De tal forma, queda al desnudo la mentira del planteo de Alberto Fernández de que el plan megaminero para esa provincia es una propuesta del gobernador peronista Arcioni y que el gobierno nacional no tendría nada que ver.
El gobierno peronista del Frente de Todos, lo mismo que anteriormente el macrismo, sigue ofreciendo nuestras riquezas al mejor postor, invitando al saqueo y la depredación ambiental. Nada bueno saldrá de acá para el pueblo trabajador, como ya está sucediendo en Vaca Muerta con los obreros petroleros ultraflexibilizados, o en los distintos territorios donde se asientan los pulpos megamineros. La salida para nuestro país no saldrá de supuestas inversiones de los pulpos transnacionales, sino de un plan diferente, obrero y popular, que arranque por no pagar la deuda, romper con el FMI y estatizar todos nuestros recursos para explotarlos solamente con cuidado del ambiente y pleno acuerdo de las comunidades involucradas.