Escribe Pablo Almeida, candidato a legislador CABA por Izquierda Socialista/ FIT Unidad
Los candidatos de Juntos por el Cambio se enfrentan duramente por los votos en las PASO. Lo cierto es que todos representan los intereses de la gran patronal y las multinacionales, por ello apoyaron y apoyarán el ajuste. En estas elecciones, los trabajadores debemos rechazarlos.
Por los votos en las próximas PASO, los candidatos de Juntos por el Cambio profundizaron su enfrentamiento. A tal punto llegó la pelea que Patricia Bullrich, presidenta de PRO, salió a decir que presentará un reglamento para intentar calmar las aguas, “un VAR de lo que se puede y no hacer”. ¡Una brutal disputa por cargos!
Por ello, el lunes 2 de agosto la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio mantuvo una reunión donde se acordó implementar un acuerdo político de convivencia. Apenas finalizada, Morales afirmó: “Es para un jardín de infantes”.
¿Qué sucedió?
Facundo Manes arremetió contra Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Le solicitó al jefe de Gobierno porteño que no utilice los fondos de la Ciudad para financiar la campaña de Diego Santilli, su competidor en la provincia de Buenos Aires. Una acusación directa.
A su vez, el neurocientífico también se despegó de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal: “Yo no pertenecí al gobierno de Cambiemos, ni a nivel provincial ni nacional”. Una verdad a medias, ya que por un tiempo fue asesor de la ex gobernadora Vidal.
Desde otra trinchera, Facundo Suárez Lastra les disparó a Vidal y a Ricardo López Murphy por haber cambiado de distrito y manifestó: “Me parece que a la lista de Vidal le faltan complementos que nosotros agregamos. No hay hombres y mujeres especializados en salud y educación”. El actual diputado participa de la lista que encabeza Adolfo Rubinstein, ex secretario de Salud del gobierno de Macri que achicó el presupuesto ¡justamente en salud y educación!
Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, acusó a Rodríguez Larreta de impulsar una campaña de desprestigio contra Facundo Manes y dijo que “se está poniendo el traje de presidente y se está equivocando”. “Se terminó el esquema de los globitos y el bailecito”.
Las palabras de Morales expresan que en esta guerra abierta también sobrevuela la crisis de un frente que ya gobernó, que es repudiado por amplios sectores y en el que se está discutiendo la sucesión del, hasta ahora, escondido Macri.
En todos los distritos en los que Juntos por el Cambio va a internas, como en CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otros, continuarán creciendo las disputas.
Pero lo notorio en esta verborrágica pelea es que nadie acusa a su adversario de ajustador. La razón es sencilla, todos lo son.
Es una pelea entre políticos que representan los intereses del gran capital, las multinacionales, los grandes bancos, las megamineras contaminantes, el FMI y los acreedores externos. Son los mismos que también hacen lobby por la multinacional farmacéutica Pfizer.
Por eso votar a Vidal, López Murphy, Manes, Santilli o cualquier precandidato de Cambiemos da lo mismo, todos apoyaron el ajuste y endeudamiento de Macri.
Esto es tan cierto que en los distritos en los que actualmente gobiernan aplican el mismo plan económico y en plena pandemia, con la amenaza de la variante Delta, exponen a los docentes a una presencialidad insegura en escuelas que se caen a pedazos.
Todas las listas de Juntos por el Cambio representan lo mismo con distintos nombres, podríamos decir que son el mismo perro con distinto collar, Todos y cada uno de ellos proponen más hambre y miseria para el pueblo trabajador y sectores populares.