Escribe José Castillo, candidato a diputado nacional por Izquierda Socialista /FIT Unidad
Javier Milei y José Luis Espert, los candidatos “libertarios” de CABA y provincia de Buenos Aires, se ubican cada vez con más claridad en el espacio de ultraderecha de los partidos patronales. No solamente son liberales en lo económico, en la tradición de Alsogaray y todos los que les dieron los ministros de Economía a las dictaduras militares (y a Menem, “el mejor presidente de la historia”, según el propio Milei). Ya dijimos muchas veces que su defensa de la “libertad” es en realidad la libertad de los patrones para despedir trabajadores sin pagar indemnización. O para contratar sin siquiera reconocer la relación laboral, como defendió el propio Espert ante la pregunta de Del Caño acerca de lo que pensaba de los chicos superexplotados de las aplicaciones.
Milei y Espert son todo eso y mucho más. Son anti-derechos de las mujeres, defensores de los milicos genocidas, negacionistas del calentamiento global y, por supuesto, violentamente macartistas. Pero no se trata de un invento “criollo”. Integran toda una corriente neofascista que existe en muchos países del mundo. Y no estamos haciendo simplemente una caracterización ideológica. Empiezan a organizarse a escala mundial. Veamos.
Los impulsores fueron los ultraderechistas del Estado Español de Vox (que entre otras cosas reivindican la dictadura de Franco, se oponen a los derechos de las comunidades catalanas y vascas y son violentamente racistas y antiinmigrantes). Se les sumó Bolsonaro, quien puso al frente a su hijo para esta tarea. Ellos crearon el “Acuerdo de Madrid” y propusieron la firma de la Plataforma del mismo nombre. De hecho salieron a la búsqueda de aliados latinoamericanos. En su cosecha consiguieron sumar a la peruana Keiko Fujimori, al candidato de ultraderecha chileno (reivindicador de Pinochet) Antonio Kast, a algunos ministros de la ex presidente golpista Añez de Bolivia y al ex presidente colombiano Andrés Pastrana, entre otros.
Y, de la Argentina, arrancaron con la adhesión de Milei y Espert, a la que pronto se le sumaron la defensora de genocidas Victoria Villarruel (y segunda candidata a diputada en la lista de La Libertad Avanza en CABA) y otros reaccionarios por el estilo.
La presencia de los libertarios argentinos no es meramente formal. De hecho, Milei incluso habló hace 15 días por teleconferencia, y fue muy aplaudido, en un congreso de Vox.
¿Por qué aparecen estas expresiones políticas? ¿Por qué se juntan y promueven organizaciones internacionales comunes? Simple: porque el capitalismo imperialista mundial está en crisis. Y, así como las trabajadoras y trabajadores, las mujeres y los jóvenes salen a pelear por sus derechos, contra los planes de ajuste y por la defensa del ambiente, del otro lado polarizan los que proponen “mano dura”, más ajuste y salir de la crisis acrecentando el saqueo y la superexplotación. En nuestro país, que sufre más aún la crisis mundial por la estafa de la deuda externa, las expresiones que asoman, proponiendo estas salidas, son los libertarios de Milei y Espert. Tenemos que combatirlos y desenmascararlos, como hicieron Nicolás del Caño y Myriam Bregman en los debates televisivos. Porque el futuro no es de derecha, sino de izquierda y socialista, tal como lo planteamos desde el Frente de Izquierda Unidad.