Estamos cerrando un año que contó con importantes luchas sindicales, ambientales, políticas y electorales. Un año donde tuvimos que salir a retomar los ritmos laborales con miles de despidos, salarios de miseria y el ajuste sostenido del gobierno. En Izquierda Socialista apostamos a sostener las luchas en las calles, junto a las y los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Participamos de todas las peleas por la defensa de los puestos de trabajo y del salario, contra la privatización de espacios verdes y la contaminación, por la implementación de la ley de aborto en todo el país, contra la violencia hacia las mujeres y disidencias. Por la vacunación masiva, contra el negociado de los laboratorios. Y en las elecciones nacionales, donde conquistamos con el Frente de Izquierda Unidad cuatro bancas en el Congreso Nacional y otras tantas en legislaturas de CABA, Córdoba, Neuquén junto a una decena de concejales en Buenos Aires.
Nuestras denuncias sobre la deuda externa hoy están más palpables que nunca. Y es la pelea que tenemos que dar los sectores obreros y populares en 2022, contra el ajuste y el FMI. Por eso toma mayor relevancia nuestra campaña financiera, que contribuye a seguir interviniendo y acompañando todas esas luchas. Nosotros nos financiamos con aportes de militantes y simpatizantes, dentro de la clase trabajadora y los demás sectores populares. Es una clara diferencia con los partidos patronales, que son financiados por las multinacionales y los grandes empresarios, a quienes representan.
Sabemos que este fin de año, bajo las consecuencias del ajuste del gobierno peronista de Fernández y de una pandemia que no termina, muchos tenemos salarios de pobreza ante una inflación que no cesa; otros están sin trabajo, y los que hacen changas tienen más dificultades. Sin embargo, tenemos que pedirte un esfuerzo. Cualquier aporte es más que importante para Izquierda Socialista, para llegar a más lugares y que se conozcan las propuestas de la izquierda y el Frente de Izquierda.
Tu colaboración es fundamental para seguir apoyando las luchas y para fortalecer a una alternativa política de la clase trabajadora. Además, para la construcción de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional, y así aportar también a la construcción de una nueva dirección revolucionaria, que luche por gobiernos de las trabajadoras y los trabajadores y por un mundo socialista.