Escribe Adolfo Santos, dirigente izquierda Socialista/FIT Unidad
El fin de semana pasado, en un teatro de la localidad de San Miguel, con una escenografía presidida por banderolas verticales que trataban de rememorar los tristemente célebres actos fascistas de Benito Mussolini, y bajo la consigna: “Dios, Patria y Familia” y “Propiedad y libertad”, dirigentes políticos ligados al gobierno de Milei, lanzaron la agrupación “Las Fuerzas del Cielo”. En un tono entre patético y militarista, Daniel Parisini, uno de sus principales referentes, conocido como el Gordo Dan, dijo desde la tribuna que esta organización “será el brazo armado de La Libertad Avanza (LLA), la guardia pretoriana del presidente Javier Milei”.
Para algunos, estos discursos no pasan de bravuconadas de gente que solo milita en las redes. Sin embargo, muchas de las figuras allí presentes ocupan importantes cargos en el gobierno, son apadrinadas por Santiago Caputo, integrante de la llamada “mesa chica” y uno de los más influyentes asesores de Milei y cuentan con importantes recursos económicos para actuar. Conocidos como la Banda de San Miguel, entre otros están el diputado provincial Agustín Romo (LLA), el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo con fuerte influencia en la Cancillería, el diputado nacional Santiago Santurio, “Juan Doe”, director de Comunicación Digital de Presidencia, Alejandro “Gallego” Álvarez, subsecretario de Asuntos Universitarios o el escritor anti derechos Agustín Laje, principal referente de la Fundación Faro (el brazo ideológico y cultural del gobierno), quien considera a las Madres de Plaza de Mayo “unas viejas hijas de p…”.
Preocupado por las repercusiones negativas que estos discursos de incitación a la violencia pudieran tener, el propio Romo retrocedió y trató de bajar un cambio declarando que las armas a que hacía referencia el Gordo Dan, no eran más que “el arma más poderosa de este siglo, el celular”. No es hora de quedar discutiendo cuáles serán las verdaderas armas que este grupo de ultraderecha con ideas claramente fascistoides va a utilizar finalmente. Desde su gobierno ya vienen actuando con crueldad contra las y los trabajadores, jubiladas y jubilados y sectores populares aplicando un violento plan de ajuste y retirando derechos.
En este escenario no podemos descartar que, aprovechando el poder y la protección del gobierno, se utilicen de otros medios que no solo las redes, para atacar a los que luchan o para imponer “la hegemonía de la libertad”, como señaló Laje. Por eso ni exageramos ni minimizamos estas acciones de la ultraderecha. Aunque aún sean marginales, pueden avanzar amparadas por un gobierno que viene destilando odio desde el primer día. El propio Milei es un misógino, negacionista del genocidio de la última dictadura militar e insulta y amenaza a todo el que no piensa como él. Figuras como la ministra de seguridad Patricia Bullrich acusan de terroristas a los que protestan; el legislador por CABA, Ramiro Marra, en su momento convocó a construir un “movimiento anti piquetero” para atacar el derecho a la protesta social y el liberfacho, José Luis Espert, ha amenazado a dirigentes sociales con “bala o cárcel”. Todos ellos son los que incuban el nido donde surgen grupos como este nuevo “brazo armado” que acaba de aparecer.
Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad, rechazamos los términos y acciones surgidos del acto de San Miguel. Llamamos a la más amplia unidad de organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y de derechos humanos para repudiar y enfrentar la formación estas expresiones de la ultraderecha cuyo objetivo es atacar a los que luchan y tratar de impedir la protesta social.