Escribe Montserrat Gayone
El 12 de diciembre nos sumamos a la muraleada convocada por la Asamblea por un mar libre de petroleras de Mar del Plata, junto a otras comunidades costeras de la provincia de Buenos Aires, contra la instalación de las petroleras offshore en nuestras costas. Además, el 4 de enero convocamos a una jornada de difusión en la localidad portuaria de Ingeniero White, donde los vecinos sufren con mayor crudeza las consecuencias de convivir con las empresas del polo petroquímico desde 1981. Este es un proyecto que sigue en expansión y desde 2008 recibe en el muelle de Mega al buque regasificador, agregando un nuevo riesgo a las habituales explosiones, ruidos, rotura de las viviendas por las vibraciones, olores, escapes de gas y cloro, emanaciones, venteos y vertidos de tóxicos, que afectan la salud y la vida cotidiana de los vecinos, y que además liquidaron una actividad productiva tradicional, la pesca artesanal. Los escapes de cloro y amoníaco en agosto del 2000, la disminución paulatina de la pesca, aumento de las enfermedades y más de diez asesinatos laborales impunes es el saldo del extractivismo que incluye petróleo, gas e industria química.
Esta localidad obrera, con pleno empleo hasta la década del ´90, enfrentó las privatizaciones del menemismo y en el 2000 volvió a la lucha, cortando la ruta y el acceso al puerto, denunciando la contaminación ambiental y el riesgo vivido, frente a los escapes que las empresas y el gobierno intentaron ocultar. Se opuso a la instalación del buque regasificador y apoyó a los pescadores en diciembre del 2009, cuando 350 familias se quedaron sin recursos y sin respuesta por parte de las autoridades. Los pescadores denunciaron y demostraron la contaminación que el gobierno sigue negando. Esta vuelta de tuerca del extractivismo es incompatible con la vida, y son los pescadores y comunidades costeras que lo vienen denunciando en el país y en el mundo quienes ofrecen un punto de partida para organizar la resistencia y pensar en un nuevo modelo productivo.