Las consecuencias más graves del ajuste que aplica el gobierno del Frente de Todos con Alberto Fernández y Cristina Fernández como responsables, las sufrimos mujeres y disidencias. Porque sostenemos los hogares más humildes y sobre nuestras familias recaen los tarifazos anunciados por el superministro Massa para cumplir lo pautado con el FMI. Por eso, en este 35° Encuentro tenemos una gran oportunidad de organizar un plan de lucha feminista que enfrente la brutal crisis social y económica que nos afecta mayormente a las mujeres y disidencias de los sectores populares. A lo largo de estos treinta y cinco años, los Encuentros fueron cambiando y cada vez más. Los talleres se nutrieron de las problemáticas que fuimos llevando quienes participamos de los mismos. Por eso, debemos alzar nuestra voz en cada uno de los talleres y desde allí, desde el corazón mismo de los Encuentros, construir acciones para enfrentar el ajuste y conquistar nuestros derechos. Porque nunca, ningún gobierno nos regaló nada. Todo lo que hemos logrado es producto de nuestra movilización. Así lo hicimos con el derecho al aborto conquistado en 2020 o con la ley de identidad de género lograda ocho años antes, en 2012. Por más que lo intenten no van a negar nuestra lucha ni tampoco aplacarla. La ley de interrupción voluntaria del embarazo fue un piso, no un techo. Por eso exigimos presupuesto para su implementación en todo el territorio, sin trabas religiosas ni impedimentos burocráticos. Y exigimos la libertad de las presas por abortar.
Porque el patriarcado no terminó como dijo Alberto Fernández. El patriarcado lo vemos en cada una de sus medidas de ajuste que nos afectan sobre todo a las mujeres y disidencias. Lo vemos también en cada femicidio, travesticidio y demás crímenes de odio. Lo vemos en los códigos de vestimenta de las escuelas que le dicen a las niñas y las adolescentes que son responsables de los abusos y violaciones por las prendas que usan. Lo vemos en la discriminación laboral, cuando nos pagan menos por el mismo trabajo o porque nos asignan los trabajos más precarizados. Lo vemos cada vez que las iglesias siguen siendo financiadas por el Estado y se meten en las escuelas para que la ESI no sea ni científica ni laica.
Por eso, en este 35° Encuentro histórico en San Luis, tenemos que dar todas estas peleas. Tenemos que volver a nuestras provincias con importantes resoluciones. Porque la mejor manera de fortalecer los Encuentros, además de su masividad, es mantener su independencia política frente a los gobiernos y las iglesias. Es también apostar al debate y a la resolución democrática de un plan de lucha por nuestros derechos. Te invitamos a dar estos debates con nosotras y nosotres en el 35° Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, intersexuales y no binaries.