Mirtha por el Gaumont
“¿Qué puede costar mantener el cine Gaumont? Es terrible. Que no cierre. La gente del ambiente tenemos que hacer fuerza, se tiene que hacer algo”, dijo Mirtha Legrand en su programa del sábado pasado. Y agregó: “Yo fui hace poco y está en espléndidas condiciones, es una lástima”. El actor Puma Goity, que estaba presente, dijo: “La solución no es esta, no podés cerrar el Incaa. Si en tu casa tenés ratas, sacá a las ratas pero no tires la casa abajo”. La entrada al Gaumont vale 400 pesos versus los 6.000 en el resto de los cines.
Las dos escarapelas
El ministro de Economía, Luis Caputo, se estampó en la solapa un pin con las banderas estadounidense y argentina entrelazadas. Fue cuando expuso en el evento anual de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (AmCham), ante las multinacionales del imperialismo yanqui que nos saquean y suben los precios todos los días. ¿Se puede ser tan rastrero? Ya Carlos Menem, el gobierno de los años ´90 que reivindica Milei, había inaugurado las “relaciones carnales” con Estados Unidos.
Cañita de pescar
“Hay que dejar de darle pescado a la gente y enseñarle a pescar”. Esto repitió Milei en su ex colegio en la apertura del ciclo lectivo, mientras uno de los alumnos se desmayaba. “Enseñarles a ser libres”, agregó. Habló largos minutos contra el marxismo, el socialismo y el feminismo. Justo cuando Unicef revela que la pobreza en la infancia llegó al 70% en el trimestre fruto de su plan motosierra. La “batalla cultural” de Milei, dicen.
El oficio de Cúneo
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, negó haber sido abogado de “Mameluco” Villalba, el narco condenado a veintitrés años de cárcel. Dijo que lo representó su hermano Matías en el estudio que compartían. Pero el diario La Nación, del 13 de marzo, reveló que como abogado Libarona lo defendió a él y a su hijo, Iván, el “Salvaje”, uno de los narcos más sanguinarios de San Martín que manejaba desde la cárcel bunkers de droga. También defendió a Mario Segovia, “el rey de la efedrina”, hombre fuerte del negocio de la droga en Rosario antes de la irrupción de Los Monos. Cúneo dice sobre los narcos: “A las porquerías asesinas les tiene que caer todo el peso de la ley.”
Atilio Salusso