Escribe Guido Poletti
Mientras Milei sigue con su plan motosierra y el pueblo trabajador viene de grandes jornadas de lucha, ¿qué plantea el peronismo, la principal fuerza numérica patronal de oposición?
Aparece concentrado en su propia interna. “Una bolsa de gatos, peleados todos con todos”. Esa expresión, repetida por muchas compañeras y compañeros refleja mejor que nada la realidad. Cristina Fernández, sin duda la referente que sigue concentrando las mayores expectativas, rompió su silencio tres veces en las últimas semanas. ¿Cuál fue el centro de sus discursos? Dar señales hacia la interna de su propio sector, enfrascado en la disputa de aparato entre el gobernador Kicillof y Máximo Kirchner. Por fuera de este espacio, Guillermo Moreno recorre los canales de televisión con su propia propuesta de derecha reivindicando el viejo y fracasado peronismo, que trata de presentarla como opuesta por el vértice a la de otros sectores. Grabois también busca posicionarse con su juego proge, para evitar la fuga de militantes por izquierda.
En otro orden, el bloque de diputados volvió a experimentar “fugas”: ya no sólo los tucumanos, sino que también hubo votos a favor de aspectos de la Ley Ómnibus de legisladores de otras provincias. Panorama similar se avizora en el Senado: nadie puede garantizar el voto en contra del total de los 33 miembros del bloque de Unión por la Patria. Cada gobernador peronista tiene abierto su juego propio de negociaciones con Milei.
El escándalo de la nominación del juez Lijo
Milei está dispuesto a cambiar la mayoría en la Corte Suprema de Justicia, para garantizarse un máximo tribunal adepto. Para eso propone la incorporación del juez Ariel Lijo, con un currículum de escándalos de todo tipo. Llueven en estos días las denuncias y pronunciamientos en su contra. Pero, ¡Sorpresa! Lijo contaría con el apoyo de Cristina y la mayoría del peronismo para incorporarse al máximo tribunal. Escandalosamente, el intendente de Avellaneda, el peronista kirchnerista Jorge Ferraresi acaba de declararlo “ciudadano ilustre del municipio”. Abuelas de Plaza de Mayo, organismo de derechos humanos lamentablemente coptado desde hace años por el kirchnerismo, se pronunció a favor de su nombramiento, solo agregando para cubrirse que “para la próxima” se tuviera en cuenta la posibilidad de nombrar a una mujer (el 100% de la Corte es masculina).
¿Esperar que Milei “se desgaste” electoralmente o salir a luchar ya contra el ajuste?
El peronismo, en la voz de sus principales dirigentes, incluida Cristina, hacen largas descripciones de las consecuencias desastrosas de la política de Milei. Pero a eso no lo acompañan de un llamado a la movilización y la lucha. De hecho, en su último discurso Cristina hizo una descripción de que prima el silencio y la resignación. En la práctica, esperan que Milei vaya perdiendo popularidad para capitalizarlo en las elecciones del año que viene.
Lo que se necesita, por el contrario, es seguir enfrentando con la lucha el plan motosierra de Milei. Como viene sucediendo con movilizaciones masivas como la del paro del 24E, el 8M, la marcha educativa del 23 de abril, el acto de la CGT del 1° de Mayo y el parazo del 9M. Si en otras ocasiones las movilizaciones no fueron tan masivas, fue justamente por la defección del peronismo, por ejemplo cuando se trató la Ley ómnibus en Diputados.
Por eso, insistimos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad: el peronismo no es salida para el pueblo trabajador y la juventud. El peronismo está en una crisis profunda. Fraternalmente, llamamos a la militancia peronista a abandonar el PJ y a fortalecer el Frente de Izquierda Unidad sumándose a Izquierda Socialista.