Escribe Atilio Salusso
Los medios hablan de la “ayuda de Lousteau” para que se vote la Ley Bases, nosotros de complicidad. Eso es lo que ocurrió. Resulta ser que el ahora radical y antes ministro de Economía del gobierno de Cristina Kirchner, venía diciendo que iba a votar en contra de la Ley Bases, pero dio quórum para habilitar el tratamiento.
Lousteau se venía mostrando como “opositor” a Milei, incluso presentó un dictamen de minoría, pero se transformó en la llave para la aprobación de la Ley Bases asegurando el quórum con su presencia 37 que permitió abrir la sesión. Si decidía retirarse o abstenerse, la sesión hubiera caído.
Al tomar la palabra anunció que votará en contra, pero su complicidad ya estaba consumada. Lousteau dijo que el proyecto oficialista tiene “más vicios que virtudes” y sintetizó su posición: “Ni máquina de impedir, ni seguidismo bobo”. Con este palabrerío terminó siendo cómplice del ultraderechista Milei.