Escribe Mariano Barba
Repudiamos la persecución desencadenada contra las organizaciones sociales, y en particular contra Eduardo Belliboni del Polo Obrero, con quién nos solidarizamos. El ataque judicial es impulsado desde el gobierno ultraderechista de Milei y es instrumentado por el Juez Sebastián Casanello desde Comodoro Py, quien armó una causa con el fin de condenar a dirigentes y luchadores piqueteros que reclaman por comida. El juez dice que parte de los fondos de los planes fueron desviados para actividades políticas, y para darle más espectacularidad a la acusación contra Belliboni, hace una arbitraria amalgama vinculando a los profesionales que actuaron en las cooperativas con las causas de lavado de dinero de Ricardo Jaime y Lázaro Báez, funcionarios condenados por corruptos del gobierno peronista kirchnerista. Una aberración jurídica.
Desde Izquierda Socialista seguiremos impulsando la más amplia unidad de acción, por eso somos parte de la campaña contra la persecución de los piqueteros, porque la judicialización de las luchas es parte de un plan represivo que seguirá creciendo a medida que crezcan también las peleas para enfrentar la motosierra de Milei.