“Que se despierte la CGT”. Esto gritó una jubilada mientras era reprimida frente al Congreso por las fuerzas de choque de Patricia Bullrich y Javier Milei. El veto a la nueva Ley de Movilidad no fue suficiente para que la CGT anunciara alguna medida de fuerza, solo sacó un comunicado el día después.
El reclamo de esa digna jubilada redobla lo que venimos exigiendo desde el sindicalismo combativo y la izquierda. La CGT debe romper la tregua con el gobierno y convocar a un nuevo paro general y plan de lucha nacional.
No hay “clima para un paro”, dicen los burócratas del sector mayoritario de la CGT en el que convergen “gordos”, “independientes” y Luis Barrionuevo. ¿Pero por qué no hacen asambleas y plenarios de delegados para consultarle a los millones de trabajadores si hay clima o no? ¿Acaso no hubo clima en los paros generales exitosos del 24 de enero y el del 9 de mayo?
“El gobierno libertario provocó un saque en el gasto público que al tipo de cambio oficial suma alrededor de 37.000 millones de dólares. El 32% del paquete total le pegó a jubilaciones y pensiones, un 26% fue por el parate de obras públicas nacionales y provinciales y 18% corresponde a recortes en subsidios económicos. El guadañazo más grande de los últimos treinta años”. (Clarín, 31/8). Sin embargo Héctor Daer, Gerardo Martínez, y la mayoría de la cúpula cegetista, mantienen negociaciones con el secretario de Trabajo y hombre de Techint, Julio Cordero, para que salga, supuestamente, una “reglamentación buena” de la reforma laboral prevista en la Ley Bases. Pero Federico Sturzenegger acaba de decir que la semana que viene la va a reglamentar para que los empresarios “fijen el sistema de despidos como quieran”, incluso pagados con fondos de los propios trabajadores como en la Uocra.
También se supo que “a través de Santiago Caputo y Luis Barrionuevo se acordó el reparto de fondos para las obras sociales, entre otras coincidencias que evitan por ahora un choque” (La Nación, 31/8).
Esto ocurre al mismo tiempo que los últimos acuerdos paritarios se firmaron por debajo de la inflación. UPCN acaba de pactar el 2% para septiembre y 1% para octubre, cuyo titular, Andrés Rodríguez, dijo que no había que hacer más marchas ni juntarse con los “zurdos” porque hay que apostar al “diálogo institucional” con Milei. El gobierno, a su vez, dijo que a partir de octubre pretende no homologar acuerdos salariales superiores al 2% mensual.
Hasta Rubén Urbano (UOM Córdoba y CGT regional) dijo: “Tendríamos que fijar una fecha para un paro general con movilización por los jubilados y la situación general. Si no, le seguimos haciendo el caldo gordo a un gobierno que está haciendo mucho daño”. Y agregó: “me parece que vamos a tener que esperar que los dirigentes vuelvan del Vaticano”, en referencia a la visita al Papa pautada para el 16 de septiembre. ¡Con el Papa y no con la clase trabajadora!
Después del exitoso paro general del 9 de Mayo, la CGT se borró. Dejó pasar la Ley Bases (impuesto al salario, reforma laboral, privatizaciones) y ni estuvo en la marcha del 12 de junio sino que la repudió. Allí hubo una feroz represión y treinta y tres manifestantes encarcelados. Luego, para simular que estaba activa, participó simbólicamente en la marcha de San Cayetano el 7 de agosto, tres meses después del paro. Hoy es 4 de septiembre. Pasaron cuatro meses de la última huelga general.
Mientras ocurre esto, el sindicalismo combativo lucha. Vaya el ejemplo del plan de lucha que ya va en su octava semana de la docencia de Neuquén con la combativa seccional Capital encabezada por nuestra compañera de Izquierda Socialista Angélica Lagunas. Este miércoles se movilizan nuevamente las y los jubilados al Congreso contra el veto y preparan una marcha nacional para el 20 de septiembre en conmemoración de su día.
En este marco, en una conferencia de prensa de este martes, el Frente Sindical (representado por Pablo Moyano, secretario General de la CGT), la Corriente Federal (Sergio Palazzo de La Bancaria), las dos CTA (Yasky y “Cachorro” Godoy) y la UTEP convocaron a marchar al Congreso el próximo miércoles 11 de septiembre, a partir de las 13, contra el veto de Milei a la ley jubilatoria. Es muy importante que dirigentes que forman parte de la CGT llamen a movilizar. Desde la corriente sindical A Luchar recientemente conformada que encabeza Rubén “Pollo” Sobrero y otras y otros importantes dirigentes nacionales, llamamos a marchar el 11. Y lo vamos a hacer exigiendo que la CGT de conjunto abandone la tregua con el gobierno y fije fecha para concretar un nuevo paro general como parte de un plan de lucha nacional unificando al conjunto del movimiento obrero. Para el martes 10 se había convocado una marcha a Plaza de Mayo junto al Sutna y el resto del sindicalismo combativo. Llamamos a unificar esa acción confluyendo todas y todos el 11. Con la política de retomar el ejemplo de los primeros meses de lucha contra el gobierno de Milei, con enormes movilizaciones y dos paros generales, convencidos que de esa forma se podrá derrotar el plan motosierra de Milei, el FMI y los gobernadores.