Escribe Pilar Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista
De forma mentirosa, el “Ya Basta” (agrupación estudiantil del NMAS) quiso hacer pasar que el Frente de Izquierda fue quien rechazó la unidad. Ante la confusión que esta campaña puede generar, es importante aclarar que el Frente de Izquierda-Unidad le propuso al NMAS un acuerdo completamente lógico de unidad, en el que se integrarían a la listas en la presidencia y distintos cargos respetando los votos que habían obtenido en la última elección. El NMAS lo rechazó de cuajo, dejando escrito que se les tenía que respetar su “fuerza actual”. El resultado es que fueron a la elección solos, le entregaron el CEFyL al peronismo, y sacaron exactamente el mismo porcentaje que en 2022. Una política divisionista, acompañada de una militancia basada en las provocaciones y calumnias contra la militancia del FIT-Unidadcomo eje de sus denuncias, en lugar de serlo la conducción y las autoridades peronistas de Filo.
También el PTS tuvo en algunas facultades una política completamente sectaria al priorizar su autoconstrucción en lugar de la unidad de la izquierda para enfrentar el avance de la ultraderecha y el ajuste en nuestra universidad. Así, presentaron listas divisionistas en Exactas y en Medicina. En Exactas fue particularmente grave, dado que se trató de una elección en la que, fruto de la manipulación del padrón del CBC y de todo tipo de prebendas financiadas desde el Rectorado, la Franja Morada tuvo un avance enorme, ubicándose como segunda fuerza en el Centro de Estudiantes. Ante ese panorama, estaba planteado defender el espacio que la izquierda construyó en los últimos dos años en la facultad en base a la lucha en defensa de la Reserva Ecológica y del enfrentamiento a la motosierra de Milei. Un espacio que, tal como les propies compañeres del PTS reconocieron a la hora de debatir el armado de listas, tuvo como principal protagonista a la Juventud de Izquierda Socialista. Pero a pesar de eso, se negaron a una lista común por una discusión minúscula con el Partido Obrero sobre cuál debería ser la segunda fuerza del Frente. En lugar de apostar a un encaminamiento unitario y a dar batalla contra el peronismo y la Franja en unidad, dividieron y pusieron como eje de su campaña la cara de Myriam Bregman enorme en su boleta, apostando a la confusión en el voto a la izquierda. Pasada la elección, la izquierda deberá volver a pelear contra una fortalecida conducción peronista y el desembarco radical. Allí será la verdadera militancia en la Facultad la que clarifique la ubicación y el rol de cada fuerza.
En esa sintonía también se presentó por fuera Política Obrera (Altamira-Ramal), que de manera sectaria abonó en contra de las listas unitarias tanto en Filosofía y Letras como en Exactas.