Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores, Cuarta Internacional (UIT-CI)
Las tensiones entre Rusia y Ucrania, escalaron luego de que el ejército ucraniano realizara por primera vez, en casi tres años de la criminal invasión rusa, un ataque con misiles norteamericanos de largo alcance Atacms a la región rusa de Briansk. Ante ello Vladimir Putin firmó un decreto ampliando las posibilidades de recurrir al arma nuclear.
El riesgo de un mayor escalamiento de las confrontaciones no lo podemos descartar. Es parte de los peligros que encierra la decadencia creciente del sistema capitalista-imperialista. Por eso, como socialistas revolucionarios, decimos que nos oponemos a toda forma de armamentismo imperialista, sea de los Estados Unidos, de Rusia o China. El dilema sigue siendo “Socialismo o catástrofe”.
Esta guerra es producto de la invasión genocida del imperialismo ruso, con el autócrata Putin a la cabeza, para intentar colonizar Ucrania y a su pueblo. Se cumplieron mil días de la invasión rusa de Ucrania iniciada el 24 de febrero de 2022. Putin calculaba que en pocas semanas tomaba la capital Kiev y triunfaba la invasión. Pero se encontró con la heroica resistencia del pueblo ucraniano que hizo retroceder a las tropas rusas. Ha sido esa resistencia popular-militar la que ha hecho que el asesino de Putin no haya podido adueñarse del país.
El choque bélico ha creado lógicas confusiones y debates. Por eso es importante ratificar que, ante una invasión militar de una potencia imperialista a una nación oprimida, los socialistas revolucionarios siempre hemos estado del lado de la nación explotada. No somos neutrales en este tipo de guerras. Las dudas surgen por el hecho que aparecen Biden y el imperialismo europeo y la OTAN del lado de Ucrania. Por supuesto que estos imperialistas tienen roces y choques de intereses económicos con Rusia y los negocios de sus multinacionales. Pero si hilamos fino veremos que la política del imperialismo norteamericano y europeo ha sido desde el inicio de la invasión, y lo sigue siendo, evitar un triunfo contundente de Ucrania y también una derrota contundente de Putin y Rusia.
Estados Unidos y el imperialismo europeo nunca han querido la derrota de Putin sino una salida negociada
Por eso, desde un primer momento, retacearon la ayuda militar a Ucrania y han intentado de todas formas presionar a Zelensky para que abriera una negociación en la cual cediera parte de su territorio. Esto fue público en el Davos 2022 con lo dicho por el fallecido Henry Kissinger y se manifestó de distintas formas a través de Macron y del Vaticano. Tal es así que al momento de la invasión Biden y Macron le ofrecieron a Zelensky un avión para sacarlo al exilio y darle seguridad. O sea, le aconsejaban rendirse. La invasión del imperialismo ruso solo fue detenida por el heroísmo de la resistencia popular-militar ucraniana. El mismo Zelensky lleva tiempo declarando que no reciben el armamento y las municiones prometidas. Sólo a fines del 2023, enviaron algunos tanques modernos y Biden se sigue negando, por ejemplo, a dar apoyo de aviación de combate de la cual carece Ucrania.
Recién ahora, luego de mil días de guerra, Biden autorizó a que se usen los misiles de largo alcance Atacms sobre algunos territorios rusos. Hasta este momento directamente Ucrania tenía “prohibido” usarlos. Mientras tanto Rusia lleva años bombardeando a Ucrania, ya sea a la población civil, como las represas y los centros de energía. Incluso se dice que la “autorización” quedaría circunscripta a la región de Kursk, tomada parcialmente por el ejército ucraniano. Y que ahora trata de recuperar Rusia con el apoyo de diez mil soldados norcoreanos.
Es también importante precisar que, aunque es limitado el apoyo militar a Ucrania, igual los gobiernos patronales de Alemania, Francia y otros de la Unión Europea (UE), usan el argumento del “peligro de guerra” con Rusia, para aumentar los presupuestos militares para favorecer a sus empresas de armas. Mientras, por otro lado, siguen con los recortes sociales y ajustando a la clase trabajadora europea.
Que el centro del imperialismo norteamericano es la negociación y no la derrota militar de Putin, lo mostraría también los anuncios que ha hecho Trump en ese sentido, para cuando asuma el 20 de enero del 2025. Y la negociación es presionar a Zelensky que ceda el territorio que ya ocupó Putin, así de sencillo.
Apoyamos la resistencia popular-militar ucraniana sin dar apoyo político al gobierno de Zelensky y diciendo No a la OTAN
También denunciamos que tampoco ayuda a la resistencia ucraniana las medidas antiobreras que el gobierno de Zelensky ha aplicado y que protegen los intereses de la patronal y la oligarquía, que fueron contestadas con protestas por los sindicatos. No son los oligarcas quienes defienden en el frente militar, sino el pueblo trabajador. Tampoco ayuda el proyecto capitalista de “optimización” de Zelensky, con la privatización de los principales servicios públicos como la sanidad y la educación y también de otras importantes empresas.
Para contentar a los poderosos Zelensky se aleja de los pueblos. Y los poderosos en cualquier momento le darán la espalda, si creen que llega el momento de entenderse con Putin o si algún otro conflicto (como el genocidio de Israel contra el heroico pueblo de Palestina) es más prioritario para sus intereses.
Defendemos a las y los trabajadores y los pueblos ante la opresión y las agresiones militares de las grandes potencias, vengan de donde vengan y contra todo imperialismo, sea de los Estados Unidos y la OTAN o como de Rusia o China. Estamos con los pueblos oprimidos contra los opresores. Estamos con los pueblos que se sublevan contra los regímenes reaccionarios. Por eso estamos con Palestina, con los pueblos y las mujeres de Irán contra el régimen teocrático y represivo. Por eso hoy estamos con el pueblo ucraniano que se niega a quedar bajo la bota del imperialismo ruso.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores, Cuarta Internacional (UIT-CI), hemos trabajado con la izquierda antiautoritaria ucraniana y hemos hecho varios convoyes de ayuda a los sindicatos independientes del metal, minería, ferroviarios, docentes que están en la primera línea del frente en Krivyi Rih, Dobropillya, Zaporíjia, Korosten y Mikolaiv. Llamamos a los pueblos del mundo y a las luchadoras y luchadores antiimperialistas y de izquierda a seguir solidarizándose con la resistencia popular-militar ucraniana sin dar apoyo político al gobierno de Zelensky, diciendo No a la OTAN y reclamando el desmantelamiento del armamento nuclear de la OTAN y Rusia.
21 de Noviembre 2024