Escribe Mariana Scayola, secretaria general Ademys
Se acerca el inicio del ciclo lectivo en las escuelas del país y por segundo año consecutivo el gobierno ultraderechista de Milei ataca a la educación pública desde lo ideológico y la desfinancia, aún más, con su discurso de “no hay plata”. La realidad es que sí hay, pero la usa para pagarle al FMI. Se niega nuevamente a convocar a las paritarias nacionales, además de haber quitado el dinero de Nación que iba a las provincias a través del Fondo de Incentivo Nacional Docente (Fonid), conectividad, programas socioeducativos, eliminación de textos sobre Educación Sexual Integral (ESI) de la plataforma virtual Educar.
Por otro lado, se van desarrollando las paritarias docentes provinciales. Las propuestas de los gobernadores son de ajuste y vienen en sintonía con el gobierno nacional (sean peronistas, radicales o del PRO): poner techos salariales. Propuestas que nos dejan por debajo de la línea de pobreza, con avances en la flexibilización laboral, presentismo, diversas reformas educativas en distintos niveles y modalidades, cierres de cursos; hasta la criminalización de la protesta, como es el caso del secretario general de Atech (Chubut) para quien la fiscalía pidió tres años de prisión en el marco de una movilización en la que participaba.
En Buenos Aires el acuerdo, rechazado por la Multicolor y aceptado por Suteba de Baradel y el FUDB, ha sido de 9 % en dos cuotas, 7% a cobrar en marzo y 2% en abril.
En CABA, con el rechazo de Ademys, la propuesta fue del 5% en febrero; en Santa Fe el gobernador plantea paritarias semestrales; en Santa Cruz, la nueva conducción Multicolor de Adosac convoca a Congreso ante la negativa del gobierno de aumento salarial y en San Juan ya se votó el paro para el 24, en rechazo a la propuesta de llevar el cargo testigo de MG a 550.000 pesos, una verdadera miseria.
En este marco es lamentable el rol de la conducción de la Ctera y los gremios docentes nacionales que mantienen el pacto con Milei y los gobernadores dejando avanzar el ajuste.
¿Qué esperan? La conducción de Ctera debe convocar al paro nacional y plan de lucha por todas las demandas. Y sus sindicatos provinciales deben dejar de apoyar a los gobiernos provinciales y llamar a luchar.
Por eso es necesaria la Coordinación Nacional de la docencia combativa, no sólo para exigir a Ctera paro y plan de lucha, sino también para impulsar y coordinar la organización desde abajo, que unifique la pelea por salario igual a la canasta familiar y en defensa de la escuela pública.