Escribe Pilar Barbas, dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista y secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA)
Comienzan las clases en las universidades nacionales sin actualización del presupuesto. La mesa sindical convocó a un paro nacional para el 17 y 18 de marzo. Es importante radicalizar el plan de lucha para conseguir que el gobierno de Javier Milei destine la plata necesaria para mantener las universidades con sus puertas abiertas.
A un año de gobierno de Javier Milei la defensa de la universidad pública y gratuita sigue vigente. Después de un 2024 donde sufrimos de primera mano las consecuencias de una educación pública significativamente desfinanciada, lo que llevó a un atraso salarial docente y nodocente sin precedentes, recorte de condiciones de cursada y pérdida de derechos que garantizan la permanencia estudiantil.
Pero el 2024 también fue un año de resistencia, el movimiento estudiantil fue parte fundamental de la pelea contra el gobierno. Siendo parte fundamental de las convocatorias unitarias de dos Marchas Federales históricas que lograron conseguir una partida extraordinaria de presupuesto para funcionamiento. Y si bien el radicalismo y el peronismo quisieron frenar la lucha para que el futuro de las universidades se defina en el Congreso, dándole aire al gobierno libertario, el movimiento estudiantil logró, con sus matices, forzar a estas conducciones con más de cien tomas en distintas facultades, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. A pesar de que la Franja Morada y el peronismo jugaron para darle gobernabilidad a Milei, el conflicto universitario sigue abierto, en tanto no se consiga la partida necesaria para que nuestras universidades públicas y gratuitas sigan en pie. Para el 2025 no hay presupuesto votado, siendo todavía más grave el peligro para nosotres que en el 2024. Lo vemos claro en los cursos de ingresos desfinanciados, en la poca oferta horaria que hay en todas las universidades y en la renuncia masiva de docentes por los bajos salarios. El gobierno ultraderechista decidió un incremento del 1,5% sobre el salario de enero y del 1,2% sobre el salario de febrero para docentes y no docentes. Pero 4.300 millones de dólares de deuda a los acreedores privados en enero y en febrero le pagó 640 millones más al FMI ¡Una completa vergüenza!
Ya casi comenzando el cuatrimestre no hay noticias sobre las Becas Progresar, ni cuales son los requisitos para ingresar ni cuánto sería su monto.
En la Ciudad de Buenos Aires, le habíamos arrancado al gobierno de Jorge Macri el boleto educativo para estudiantes de universidades nacionales, pero aún no logramos su efectiva implementación.
En esta semana donde la prioridad del Gobierno nacional es cerrar, vía decretazo,un acuerdo con el FMI, que nos endeudará más a futuro, es importante arrancar el cuatrimestre con claridad de que es necesario profundizar la pelea política para conseguir el presupuesto. Por eso seguimos exigiendo a los centros de estudiantes que se convoquen asambleas en todas las universidades nacionales para planificar clases públicas e instancias de articulación interclaustros. Para organizar otra Marcha Federal Educativa Nacional que plantee en las calles la necesidad de una solución inmediata al desfinanciamiento en educación, la plata debe ir a educación y no para la deuda externa y el FMI.
Seguimos denunciando el rol de la mesa sindical y la FUA. Tienen que romper con el acuerdo de darle espacio al Gobierno nacional y convocar a la lucha en las calles.
En la próxima semana será una tarea a la par qué como fuimos miles en todo el país el 1F y el 8M, volver a colmar las calles el 24M. En esas tareas, y en apoyo a las y los trabajadores y jubiladas y jubilados en lucha, estaremos desde la Juventud de Izquierda Socialista.