Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
El diputado nacional Máximo Kirchner habló en la sesión donde se aprobó el DNU de la deuda, fundamentando su voto en contra. Veamos lo que dijo. Vaya como anécdota su saludo al “marco democrático en el debate que se va a dar la discusión, no como la última sesión en esta Cámara”. Al finalizar se dirigió a Javier Milei señalando: “Usted tiene una responsabilidad única hasta el 10 de diciembre de 2027, ejérzala. Esto va a fracasar”.
¿Qué es lo que va a fracasar para Máximo Kirchner? Que el nuevo acuerdo que se va a firmar con el FMI no se va a poder cumplir. De eso se lamenta, diciendo que Argentina debería firmar un acuerdo que se pueda cumplir. Nada de desconocer al FMI ni de dejar de pagar una deuda usurera y fraudulenta.
El diputado dijo textual: “Tenemos que encontrar la forma de que nuestro país pueda pagar. Así no va a poder pagar nunca. Y mientras más tiempo transcurra sin poder pagar, más agarrados del pescuezo nos van a tener”.
Clarísimo. Es lo mismo que hizo en el 2022. El peronismo kirchnerista votó en contra del acuerdo del gobierno de Alberto Fernández con el FMI reconociendo los 45.000 millones de dólares con que nos endeudaron Mauricio Macri y Luis Caputo en 2018. ¿Por qué votó en contra? ¿Porque ese acuerdo iba a traer más hambre, entrega y sometimiento? No. Lo rechazó porque según sus palabras de entonces, “no asegura la sostenibilidad del endeudamiento luego del 2025.” Es decir, Máximo está de acuerdo en que hay que llegar a una “negociación razonable”. Una voltereta para encubrir que su política no es romper con el FMI, como muchos pueden creer.
Cuando en 2022 votó en contra, en un comunicado dejó en claro que “eso no implicaba el desconocimiento de la deuda”. Por su parte, Cristina Fernández había dicho: “Vamos a tener que hacernos cargo de este muerto que nos dejaron”. A lo que Máximo reforzó señalando que “el gobierno se hará cargo de la herencia macrista porque el pueblo argentino siempre se ha hecho cargo de sus deudas”. Lo cual no es cierto, porque precisamente la rebelión popular del Argentinazo en 2001 obligó a que Argentina deje de pagar por varios años, y no fue embargada ni boicoteada por eso.
Conclusión: bajo los gobiernos peronistas kirchneristas de Néstor y Cristina Kirchner de 2003/2015, y el de Alberto y ella de 2019/2023, la deuda externa siempre se pagó y nunca se rompió con el FMI. Lo opuesto a lo que postula el Frente de Izquierda Unidad. Por eso cuando el kirchnerismo dice que lo que hace falta son más bancas peronistas, preparémonos para votar por más diputadas y diputados del Frente de Izquierda Unidad.