Escribe José Castillo
El gobierno ultraderechista de Milei avanza en su nuevo acuerdo con el FMI. Como todos los anteriores, implicará más ajuste y sufrimiento para el pueblo. Lo vergonzoso es que La Libertad Avanza logró aprobar el DNU que lo autoriza a negociar con el Fondo con el apoyo de opositores patronales de todos los colores. Sólo el FIT Unidad tuvo una clara postura contra los buitres de la deuda.
El miércoles, la Cámara de Diputados aprobó el DNU del presidente Javier Milei que lo autorizaba para llevar adelante el nuevo acuerdo con el FMI. Lo hizo gracias al vergonzoso apoyo obtenido de la llamada “oposición dialoguista”. Esto incluyó al PRO, radicales (los “con peluca” y la mayoría de los “sin peluca”), incluyendo casi la mitad del bloque de Facundo Manes, peronistas, la bancada de Miguel Ángel Pichetto, miembros de partidos provinciales, la Coalición Cívica de Lilita Carrió. Algunos votando a favor, otros “ausentándose”, todos terminaron aportando a que Milei obtenga su cheque en blanco para entregar al país de pies y manos al Fondo. Así el Gobierno logró cosechar los 129 votos a favor con que obtuvo su victoria. 39 fueron de La Libertad Avanza (LLA) y 36 del PRO. Suman 75 votos. Lejos, lejísimo de ganar.
Esto expresa algo muy claro: el profundo acuerdo de todos los partidos patronales con seguir sosteniendo el acuerdo con el FMI y los pagos de la deuda. Una mención especial para el peronismo, que posa de opositor, pero resulta que sus diputados de Catamarca, Tucumán, Misiones y Salta votan a favor del acuerdo con el Fondo. Cristina se quejó de ellos en su discurso posterior del día sábado, pero siempre hay que recordar que tanto ahora como en los acuerdos anteriores, criticó lo firmado proponiendo alternativamente, “otro que se pudiera cumplir”. Es que, como la propia actual presidenta del PJ confesó alguna vez: “somos pagadores seriales”.
¿Qué se puede esperar de los acuerdos con el Fondo Monetario?
Si se concreta, este acuerdo será el número 29. Desde 1956, cuando se firmó el primero, hasta el último, del año 2022, durante el gobierno de Alberto y Cristina Fernández, todos sin excepción significaron feroces ajustes contra el pueblo trabajador y saqueo de nuestras riquezas. Es que esto es lo que exige, por definición, el FMI, con recortes de partidas sociales y requerimientos de reformas estructurales como flexibilización laboral o jubilatoria. Además de comprometerse a ser sometido periódicamente a “auditorías”, donde el Fondo inspecciona si se están cumpliendo o no sus exigencias, en una virtual entrega de nuestras decisiones de política económica.
El nuevo acuerdo con el FMI, como todos los anteriores, vendrá con las exigencias de siempre, mayor ajuste, flexibilización laboral y previsional. A lo que se sumará el requerimiento de que, más temprano que tarde, la Argentina proceda a devaluar su moneda frente al dólar, lo que disparará la inflación y pulverizará más aún los salarios y las jubilaciones.
La única alternativa fue la propuesta por el FIT Unidad
Sólo la bancada del Frente de Izquierda Unidad se opuso completamente y sin fisuras. Más aún, por iniciativa de la diputada de Izquierda Socialista Mónica Schlotthauer, se presentó un proyecto integral que no sólo se oponía al DNU, sino que también proponía la suspensión inmediata de todo pago de deuda externa y su desconocimiento por ilegal, inmoral y usuraria, así como la ruptura todo acuerdo con el FMI, incluyendo las supuestas “obligaciones” generadas por los acuerdos firmados por Mauricio Macri en 2018 y Alberto en 2022. Este es requisito básico para, con ese dinero, poder llevar adelante un programa alternativo, de emergencia, obrero y popular, que priorice resolver las más urgentes necesidades de salario y jubilaciones dignas, trabajo genuino para todos, educación, salud y vivienda.