Escribe José Castillo, dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad
Mientras el repudio al gobierno y a su motosierra se expresa de manera abrumadora, una pregunta gigantesca recorre a todos los luchadores y luchadoras: ¿y la CGT?
Ya perdimos la cuenta de cuánto tiempo lleva el pacto de la burocracia sindical con el gobierno. Es un auténtico pacto siniestro, que fue dejando pasar, una a una, todas las medidas de ajuste contra el pueblo trabajador.
Durante meses, la excusa fue que “no había ambiente para un nuevo paro general” o que “había expectativas en el gobierno”. ¿Y ahora? ¿Qué más hay que esperar? El repudio al gobierno de Javier Milei es obvio y patente. La elección fue una auténtica paliza. Pero también sabemos que, aunque esté groggy, Milei va a seguir golpeando. Su única razón de ser es llevar adelante el superajuste: es lo único que le queda para recuperar la confianza que está perdiendo con el establishment económico, el FMI y el propio imperialismo.
Por eso se impone, más que nunca, exigirle a la CGT que convoque a un nuevo paro general, esta vez de 36 horas, y que lance un plan de lucha. Este es el reclamo que venimos sosteniendo desde el sindicalismo combativo: las y los ferroviarios del Sarmiento, el Sutna, Ademys, los Sutebas Multicolores, Adosac, ATEN Capital y todas y todos los luchadores que enfrentan diariamente la motosierra, junto a las y los jubilados y a las y los trabajadores del Hospital Garrahan.
Por eso mismo, este viernes 12 nos movilizaremos a Plaza de Mayo. La construcción de una nueva dirección sindical para la clase trabajadora, combativa y democrática, es una tarea pendiente y de enorme urgencia en la coyuntura.










