Aug 03, 2024 Last Updated 3:38 PM, Aug 2, 2024

Izquierda Socialista

Ante los notas periodísticas referidas a las acusaciones de nazismo y antisemitismo y las expresiones de Chiche Gelblung en el programa televisivo Polémica en el Bar, el diputado nacional Juan Carlos Giordano realizó un derecho a réplica que fue publicado íntegramente en el diario La Nación y, parcialmente, en Clarín. A continuación reproducimos la nota dirigida a estos medios.

“La campaña se basa en el falso e histórico argumento de los voceros del Estado de Israel y de sus organizaciones, como la DAIA, de acusar de ‘antisemita’ o ‘nazi’ a los que critican y denuncian su política genocida de limpieza étnica sobre las y los palestinos, de usurpación y colonización de tierras o de bombardeos criminales sobre Gaza. De esta manera, si alguien critica al gobierno de Israel estaría cometiendo un delito de antisemitismo, o si repudia a la agresión y represión criminal del Estado de Israel contra el pueblo palestino estaría siendo ‘antisemita’. Nada más falso”, sostuvo.

Y agregó: “Así, quien se atreva a cuestionar a la genocida política anexionista de Israel contra el pueblo palestino en Cisjordania y Gaza sería antisemita, dado que Israel se declara un Estado judío. Junto al sufrido pueblo palestino afirmamos: antisemitismo y antisionismo no son sinónimos. Combatimos al sionismo invasor y genocida”.

LA NACION https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/chiche-gelblung-cruzo-al-diputado-juan-carlos-giordano-sos-un-ignorante-nid22052021/

Clarín, en la versión impresa del lunes 24 de mayo.

Escribe Martín Fú

Giordano, el Gringo, vuelve a tener notoriedad. Es víctima de un ataque burdo y siniestro del sionismo y sus voceros, acusado de ser “nazi y antisemita” por condenar una vez más desde su banca de Izquierda Socialista en el Congreso los bombardeos criminales de Israel y defender al pueblo palestino.

El Gringo nació en General Cabrera, Córdoba, en 1962. Hijo de una familia laboriosa y humilde, trabajó desde chico en varios oficios, en el campo, mientras estudiaba. Luego se fue a vivir a la ciudad de Córdoba. Ahí se ganó la vida vendiendo diarios, empezó a estudiar abogacía sorteando el cupo de ingreso y se recibió a los 22 años de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba. Un militante del PST, en campaña por Malvinas, lo ganó para el morenismo. Entró a trabajar en los tribunales provinciales, pasando un estricto examen de ingreso, lo cual le permitió un sueldo para “vivir, mandarles a mis viejos y cotizar para el partido”, que en ese tiempo era el viejo MAS.

Fue delegado y dirigente opositor en el gremio. Lo detuvieron por hacer una campaña por “cárcel a Angeloz”, el ajustador y corrupto gobernador radical de entonces.

A fines de los ’90, ya en Buenos Aires, fue parte de las figuras públicas de nuestra corriente y director por varios años del semanario El Socialista. Varias veces candidato a diputado, en 2003 el PJ le robó la banca cuando ya se había anunciado en el escrutinio provisorio. Giordano fue impulsor de la unidad de la izquierda hasta que se conformó el Frente de Izquierda en 2011.

Es miembro del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y fue abogado defensor del Pollo Sobrero, acusado falsamente de quemar trenes, una campaña injuriosa del kirchnerismo que terminó con la absolución.

Fue electo diputado dos veces, rotando las bancas del Frente de Izquierda Unidad en 2017 y ahora. Y como la clase obrera no conoce fronteras, el Gringo, como parte de una campaña de la UIT-CI, participó de una gira internacionalista disertando sobre el Frente de Izquierda y la unidad de los revolucionarios en Turquía, Túnez, Alemania, Barcelona, Girona y París, entre otros sitios. En Barcelona se solidarizó con los dirigentes que luchan por la independencia de Cataluña.

Le tocó asumir nuevamente como diputado en la sesión donde se votó el aborto legal, seguro y gratuito, pelea de la cual venía siendo parte como firmante del proyecto de la campaña nacional. Allí pronunció un discurso sobresaliente que empalmó con el enorme reclamo en las calles de la marea verde, de miles de mujeres y jóvenes rodeando el Congreso. Encabezó la campaña denunciando que “las vacunas están en Garín”. Hoy nuevamente es reconocido por denunciar con otro encendido discurso al Estado sionista de Israel, por el cual es atacado con una campaña difamatoria. Ya en 2017 había repudiado la visita a la Argentina del carnicero de Gaza, Benjamin Netanyahu. Miles de firmas solidarias le dieron su apoyo.

Giordano honra lo que deben ser las bancas obreras y socialistas. Por lo que juramos. Por los 30.000 y nuestros caídos del PST. En apoyo a las luchas, en la Argentina y el mundo. Todo como parte y en pos de seguir construyendo una alternativa política revolucionaria junto al FIT Unidad para alcanzar un gobierno de las trabajadoras y los trabajadores y el socialismo.

Escribe Ariel Nápoli

El sionismo sostiene que cuestionar al Estado de Israel es igual a ser antisemita. Se trata de una vulgar mentira que utilizan en todo el mundo para confundir a las masas, buscando acallar cualquier crítica frente a la política colonialista y racista de parte del Estado de Israel, gobernado por el sionismo.

El sionismo es el movimiento burgués apoyado por el imperialismo que impulsó la invasión y ocupación de Palestina y la creación del Estado de Israel. Sin duda,  representa a un sector del pueblo judío. Pero existen otros grupos de ese pueblo en Europa, los Estados Unidos y otras partes del mundo, también dentro de Israel, que rechazan al sionismo, reclaman en defensa del pueblo palestino y así lo manifiestan públicamente. Este hecho ya está demostrando que es falso igualar al antisionismo con el antijudaísmo.

 Desde Izquierda Socialista rechazamos profundamente el antijudaísmo. Seguimos la tradición del marxismo y del trotskismo. Tanto Marx como Trotsky, al igual que otros grandes dirigentes revolucionarios como Kautsky o Rosa Luxemburgo, eran de origen judío. Uno de ellos, Abraham León, dedicó su obra al estudio de la cuestión judía desde un punto de vista marxista y de defensa de ese pueblo y fue asesinado en un campo de exterminio nazi.

Nuestra trayectoria incluye una fuerte condena a toda expresión de antijudaísmo, empezando por la más importante, el nazismo y el holocausto, al que definimos como la mayor aberración de la historia de la humanidad. Es por eso que nos sentimos parte de la tradición de la enorme gesta de lucha que significó el levantamiento del Gueto de Varsovia. La capital de Polonia, en la década de 1940, estaba ocupada por el  ejército alemán dirigido por Hitler, 30% de su población era de origen judío y fue encerrada en un enorme campo de exterminio a cielo abierto donde fueron asesinados miles de judíos. En espantosas condiciones de vida, heroicos pobladores judíos, entre ellos militantes trotskistas, organizaron un levantamiento armado en 1943 que fue un gran símbolo de la lucha contra el nazismo, que fue derrotado en 1945.

Como marxistas, no solo condenamos el antijudaísmo sino el antisemitismo en general (no solo los judíos son semitas, también los árabes lo son) y toda forma de opresión racial porque consideramos que el racismo y la xenofobia son ideologías difundidas por el capitalismo para dividir a la clase obrera y, por ende, debilitar sus luchas y oprimir a los pueblos. Siempre decimos que la clase obrera es una y sin fronteras. Apuntamos a la unidad de los trabajadores de todo el mundo, judíos, árabes, anglosajones, latinos o de cualquier etnia. Como queda claro, rechazamos profundamente el antijudaísmo pero, al mismo tiempo, condenamos también al sionismo por ser, justamente, racista y colonialista.

¿Qué es el sionismo?*

El sionismo es un movimiento político creado en 1897. Hacia fines del siglo XIX, en la Rusia zarista, monárquica, y en el imperio austrohúngaro existían los llamados pogromos, persecuciones y matanzas de judíos que fueron enérgicamente rechazadas por los  socialistas de la época, entre ellos Lenin. Los pogromos eran parte de la política del zarismo de represión hacia los trabajadores y las nacionalidades oprimidas, como los judíos rusos, quienes en su mayoría eran pobres. Muchos de ellos adscribían al socialismo.

El sionismo, impulsado directamente por la burguesía imperialista, con magnates como Rothschild a la cabeza, plantearon que la solución a estas matanzas era la creación de un Estado propio del pueblo judío. Su verdadero objetivo era separar a las masas judías de la lucha de clases de sus países y, particularmente, de la influencia de los socialistas, quienes fueron ganando cada vez más influencia en Europa y a los que los sionistas calificaban de subversivos.

Aunque consideraron otras opciones, entre ellas la Argentina, astutamente el sionismo definió llevar adelante su plan de creación de un Estado judío en Palestina, donde se encuentra la ciudad de Jerusalén, considerada sagrada tanto para el pueblo árabe como el judío. Y es cercana a Belén donde, para los cristianos, habría nacido el hijo de dios. Aunque los principales líderes sionistas, entre ellos Teodoro Herzl, su principal referente, se declararon agnósticos, dieron al “retorno a la tierra prometida” (objetivo que el pueblo hebreo no se había propuesto concretar en dos mil años) una fuerte justificación histórico-religiosa para lo que aparecía como una salvación para millones de judíos.

Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, Inglaterra pasó a controlar Palestina y formalizaron un acuerdo con el sionismo, que sería con su enclave la punta de lanza para sojuzgar a los pueblos árabes. Así fue que los sionistas empezaron a invadir el territorio palestino. Justificaron su ocupación bajo la mentira “una tierra sin pueblo para un pueblo sin tierra”. El sionismo tiene desde sus inicios un fuerte carácter colonialista y racista. Al igual que los demás colonialistas de la época, consideraban que los europeos debían llenar territorios del mundo, supuestamente “vacíos”. Así como los colonialistas españoles aseguraban que venían a América a “salvar las almas de los pobres infieles indígenas”, los sionistas se proponían desterrar de Medio Oriente a la “barbarie” árabe, a quienes consideraban un pueblo atrasado, ignorante e inferior al judío.

Después de la Segunda Guerra, amparándose en la justa condena al genocidio del holocausto nazi, el sionismo logró, de la mano del imperialismo yanqui y bendecido por la burocracia de Stalin en la URSS, que se le dé estatus legal a su ocupación, creando el Estado de Israel en 1948.

Israel fue impuesto de forma totalmente ilegítima sobre la base de la limpieza étnica y la usurpación de tierras al pueblo palestino, elementos que se mantienen al día de hoy. Es por eso que rechazamos su existencia, apoyamos la lucha del pueblo palestino por recuperar su tierra y planteamos la necesidad de una Palestina libre, laica, democrática y no racista donde convivan pacíficamente árabes y judíos, como sucedió durante miles de años.

Rechazar al sionismo de ninguna manera implica rechazar al pueblo judío, sino desaprobar a ese enclave imperialista en Medio Oriente, autodenominado “Estado de Israel”, que oprime y masacra al pueblo palestino. 

* Véase próximamente en izquierdasocialista.org el libro Palestina, historia de una colonización, el artículo de Roberto Fanjul y Gabriel Zadunaisky y demás publicaciones. También en nahuelmoreno.org, sección “Otros textos”.

Tags

El pasado viernes 21 una delegación de Izquierda Socialista, encabezada por el diputado nacional Juan Carlos Giordano, la legisladora porteña Laura Marrone (m.c.) y la legisladora provincial Mercedes Trimarchi (m.c.), se entrevistó con el embajador de Palestina en la Argentina, Husni Abdel Wahed, quien expresó su solidaridad con Giordano frente a la campaña y el ataque del sionismo y reivindicó su valentía por condenar desde su banca en el Congreso los bombardeos del Estado de Israel y solidarizarse con el pueblo palestino.

Apoyo de la Unión Independiente de Comités de Trabajadores en la Franja de Gaza (Palestina) al diputado Giordano.

En la Unión condenamos enérgicamente la campaña difamatoria de Israel y sus agentes contra el luchador parlamentario de la Izquierda Socialista en la unidad del Frente de Izquierda, Juan Carlos Giordano, y el intento de expulsarlo del Congreso Nacional en Argentina, por sus declaraciones contra la agresión a la Franja de Gaza y su crítica a las políticas de ocupación israelíes y a las masacres y el genocidio contra los palestinos. En Gaza, Cisjordania y Jerusalén, en apoyo del derecho de los palestinos a la liberación ya la independencia.

Nosotros desde la Unión hacemos un llamado al Parlamento argentino para que no acepte estas calumnias y trabaje para apoyar la lucha del pueblo palestino, como lo hizo el camarada Giordano.

Hacemos un llamado a todas las personas libres del mundo para que apoyen al camarada Giordano y trabajen para detener la campaña difamatoria en su contra.

Extendemos nuestro saludo y agradecimiento al camarada Giordano desde la Franja de Gaza - Palestina por su apoyo a nuestra legítima lucha por la liberación, la independencia y el derecho a la autodeterminación.

También hacemos un llamado al Congreso Nacional de Argentina para que rechace esta campaña.

Y a no aceptar estas calumnias en un contexto de democracia y libertad de expresión para los defensores de la justa causa palestina y todas las causas de liberación en el mundo.

Viva la Palestina libre

Viva la lucha de nuestro pueblo palestino

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa