Escribe Guillermo Sánchez Porta

Esta semana la docencia sanjuanina dio cátedra de cómo luchar, organizarse democráticamente y ganar. Con su rebelión, le dieron un fuerte golpe a la política de ajuste salarial y recorte presupuestario del gobierno de Uñac, que es parte del pacto del gobierno con el FMI para garantizar los pagos de la deuda externa.

Hartos de años de gobierno peronistas que ajustaron el salario, las condiciones laborales, atacaron los convenios laborales y el nomenclador salarial, puntajes, radios y zonas, la falta de presupuesto para educación y el estado de las escuelas, la docencia sanjuanina dijo ¡Basta!

Como ocurre con la burocracia sindical de la CGT y la CTA en todo el país, los burócratas de los sindicatos docentes sanjuaninos (UDAP, UDA, AMET) han sido parte y cómplices de estos ajustes y se niegan a salir a la lucha, pactando y sosteniendo al gobierno de Uñac.

Por eso la docencia tuvo que autoconvocarse. En los desfiles del 25 de mayo se manifestó en varias ciudades. En San Juan Capital la policía los reprimió. Fue la chispa que generó la rebelión. Inmediatamente llamaron a un paro provincial para el 26 y 27 de mayo, empezaron a organizarse en cada ciudad y el Centro Cívico de la Capital fue el punto de organización, aunque el gobierno impidió que instalaran allí una carpa blanca.

Mientras Uñac y la burocracia sindical llamaban a las familias a enviar a sus hijas e hijos a la escuela, porque “había clases normalmente”, el paro tenía una adhesión cercana al 100%. ¡Impresionante! El gobernador empezó a dudar de cómo parar la huelga, adelantó una reunión de paritarias y hasta entregó a los autoconvocados una propuesta salarial para que la debatieran. Eso hizo que los sindicatos amenazaran que, “si el gobierno recibe a los autoconvocados, nos retiraremos de la paritaria y judicializaremos al gobierno”.

El debate de los autoconvocados con la base docente demostró un fuerte rechazo a la nueva oferta gubernamental, por insuficiente y en cuotas. El paro se mantuvo fuerte y se sumaron movilizaciones multitudinarias. Además, los autoconvocados eligieron 7 representantes que fueron a entregar su contrapropuesta al gobierno. Luego Uñac los convocó a la reunión paritaria, donde ingresaron con 3 representantes, junto a los otros 3 gremios oficialistas que habían amenazado con retirarse. Al finalizar la reunión, el gobierno les dio plazo de un día y medio para debatir y citarlos nuevamente. Los gremios oficialistas les dijeron a los autoconvocados que iban a apoyar lo que resolvieran las asambleas de autoconvocados, en una demostración de aceptación del verdadero poder de autoconvocados y su lucha.

En las asambleas se reconocía que había un avance en la propuesta gubernamental, pero que era insuficiente y en dos cuotas aún. Cuando estaban armando la respuesta para la paritaria del mediodía, el gobernador Uñac decidió sacar un decreto donde cedió en lo fundamental del reclamo salarial docente, con un 40% para todas las categorías y en un solo pago. Eso se suma al 25% de aumento que ya habían cobrado, o sea es un 65% de aumento. Además, hay nueva reunión para revisar la inflación y si hay que recomponer el salario, en septiembre. ¡Triunfazo! Además, lo extendió al grueso de los trabajadores estatales.

Este importante triunfo es un ejemplo para el conjunto de los trabajadores del país. Ante el pacto de las burocracias sindicales con el gobierno y las patronales, es fundamental la organización desde abajo e impulsar la lucha. La organización democrática, donde todo se debata y se resuelva en asambleas, para lograr luchar unidos, desbordando a las conducciones traidoras. No ceder, mantener la unidad en la lucha, pese a la represión y las amenazas gubernamental y de la burocracia sindical. Así se puede ganar. Hay que exigirle a la CTERA y a la CGT y CTA que rompan el pacto con el gobierno y llamen a la lucha para poder enfrentar el ajuste de Fernández, los gobernadores y el FMI.

Y en San Juan mantener y desarrollar la organización de los autoconvocados, para seguir reclamando los puntos que aún no tienen respuesta del gobierno de Uñac y para consolidar una organización democrática, con elección de delegados y representantes de autoconvocados en todas las escuelas, que permita sostener a los verdaderos voceros y representantes de la base docente frente al gobierno, desconociendo a los burócratas traidores de UDAP, UDA y AMET.